El nombre de Antonio Aracre fue uno de los principales que aportó el sector agropecuario al plan del gobierno nacional "de la Argentina contra el hambre", que al inicio de su gestión se anunciaba como uno de los pilares a nivel social.
El nombre de Antonio Aracre fue uno de los principales que aportó el sector agropecuario al plan del gobierno nacional "de la Argentina contra el hambre", que al inicio de su gestión se anunciaba como uno de los pilares a nivel social.
El Director General Syngenta Latinoamérica Sur reconoce que la experiencia de trabajar en ese ámbito fue positiva y que hasta lo tomó por sorpresa, pero que todo quedó relegado por la pandemia.
En declaraciones a La Red Rural (AM 910 Radio La Red), expresó: "Por diversas razones un artículo académico mío en relación al hambre y cómo podía el sector agropecuario involucrarse de otra manera despertó mucho interés, a punto tal que algunos de los candidatos a Presidente me preguntaron y se me acercaron. Tuvo mucho revuelo, más de lo que yo esperaba", contó.
El acercamiento llegó a tal punto que fue convocado para trabajar en ese plan contra el hambre, que por la pandemia finalmente se vio paralizado. "Se avanzó hasta principios de año, pero hoy está algo parado", reconoce.
Sin embargo rescata la experiencia y la necesidad de generar ámbitos de diálogo: "Soy de los que piensan que aún cuando tenes que remar contra la corriente, la experiencia de dialogar es muy importante, sobre todo para los que tenemos un compromiso de liderazgo. No nos queda otra opción, sobre todo en un sector tan importante como es el agro en la Argentina. Hay que guardar los egos en un bolsillo y escuchar al otro", afirma.
Respecto a la situación actual del sector, destaca verlo con "mucho optimismo". "Las exportaciones agropecuarias en América latina crecieron un 10% en los períodos de pandemia, mientras que las exportaciones en general cayeron un 30%. Creo que el sector tiene oportunidades enormes de ser de los primeros sectores que motoricen la economía de los distintos países" resaltó.
También destacó que la Argentina, en particular, lo que necesita son entre u$s 10.000 y u$s 20.000 millones en exportaciones para compensar la balanza de pagos en momentos en que el país crece. "Si somos capaces de generar lo que llamo una Vaca Viva, de agregar valor a la gran capacidad de producir comodities, con cortes valiosos en cantidad y calidad suficientes para poder exportalos, hay un mercado en China que se puede aprovechar. Pero se necesita crédito, y para eso arreglar el tema de la deuda", afirmó.