"El Mercado está funcionando bien. Asumimos en plena crisis pandémica, y tuvimos dos tareas primordiales. La primera fue el protocolo de seguridad, con medidas de limpieza, desinfección, cuidados, ya que tenemos la tensión entre la higiene y el seguir funcionando. Y por otro, dada la cuestión del abastecimiento, hicimos un Acuerdo Social de Abastecimiento, donde acordamos unos precios fijos para determinados productos semanal, que se van a conseguir en las naves, teniendo en cuenta los precios que se están disparando", destacó.
Así, remarcó que todo aquel que se vaya a proveer al Mercado Central va a encontrar precios como por ejemplo, la papa a $ 17 el kilo, cebolla $ 21 el kilo y manzana a $ 42 el kilo, todo al por mayor. "El objetivo es que en el marco de esta pandemia se garantice el normal abastecimiento", marcó.
Al precio fijo mayorista, que según explicó se dio en acuerdo con los operadores, y no por imposición, algo que resaltó se dio por primera vez en la historia del Mercado Central, le seguirá para el minorista la construcción de un precio sugerido.
"No es competencia del Mercado controlar esos precios, pero sí vamos a empezar a construir una red, con la mayor cantidad de actores, para empezar a comunicar y dar a conocer los precios de referencia. Si logramos un acuerdo amplio con mucha comunicación, va a ser importante en el mediano a largo plazo", definió.