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En Casilda preocupa el impacto local de la medida tomada por el Gobierno contra las exportaciones de carne.
Se trata de una modalidad de trabajo en la cual Rafaela Alimentos trabajaría a un ritmo mucho menor al habitual, ya que su mercado exportador ya no sería una opción y los directivos de la firma buscarán por estos días reacomodarse en el mercado interno y lograr ubicar parte de su producción.
Casilda: el paso a paso de la reforma de la despostada
La denominada “garantía horaria” está reglada por un artículo del convenio colectivo de trabajo de los matarifes, mediante el cual la empresa le garantiza a cada operario un 70% del sueldo. Es el equivalente a 140 horas mensuales.
Hasta hoy, Rafaela Alimentos volcaba el 90% de su producción a China y la Unión Europea. La meta, entonces, será lograr que los cortes de exportación puedan ser ubicados en el mercado local, con la problemática de los precios de por medio y con la realidad de que una planta faenadora para la exportación emplea a más trabajadores cárnicos que lo que en promedio emplea un frigorífico que vende al mercado local. Las exigencias internacionales así lo disponen.
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El frigorífico ubicado en Casilda sufre por el cierre a las exportaciones de carne: casi toda su producción va a China y Europa.
“Esto resiente seriamente la actividad económica en Casilda”, explicó el empresario al mismo medio.
Este miércoles 19 de mayo será el último día de trabajo en el mes. Los casi 20 días de trabajo ya realizados permitirán a los directivos poder cumplir con el convenio colectivo y que mayo pueda ser contado como el primer mes de la “garantía horaria”.