otros cuatro inversores, uno de ellos la Improved Variety Research (IVR), y se llega a la primera empresa privada de investigación y desarrollo de soja en los EE.UU.
A mediados de los años ‘70 se disuelve IVR. Entonces, Harry Stine y Bill Eby forman Midwest Oilseeds, que se convertirá en el programa de investigación y desarrollo de soja más grande y exitoso que existe por esos tiempos. “En solo unos pocos años, Midwest Oilseeds se transformó en la compañía de licencias de genética de soja preferida en los Estados Unidos. Por otro lado, Stine Seed Company inicia a la vez un programa de investigación y desarrollo en maíz de alto rendimiento”, contaron.
Harry y Bill Eby crean también la “Eden Enterprises” para funcionar como la empresa de cultivo de maíz de Stine. En cinco cortos años, Stine Seed Company logra ventas superiores a medio millón de unidades y el departamento comercial de marketing de Stine Seed Company para la soja se extiende desde Ohio hacia otros estados productivos de los Estados Unidos. Un camino que conducirá a la adquisición de nueve empresas semilleras regionales más.
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Stine desarrolla investigaciones en maíz y soja desde hace más de 25 años en el país.
El salto a los 90’
A principios de la década del 90’ la fuerza de distribuidores de Stine supera para ese entonces los 1.700 distribuidores en 15 estados diferentes, comercializando más de 1 millón de unidades de semilla de soja.
“Ya por ese entonces la Stine Seed Company era la empresa de semillas de propiedad privada más grande de los Estados Unidos. El programa minorista de Stine es el cuarto mayor comercializador de soja en los Estados Unidos. En este punto, se prueban 150.000 líneas de soja cada año y la soja desarrollada por Midwest Oilseeds se vende a través de 160 marcas diferentes. Estas genéticas, junto con las líneas hermanas asociadas, fueron incomparables en la madurez 2.5 y el estatus de Stine cementado como líder en rendimiento de soja. Stine 2250 se convertiría en la genética de soja del grupo II más plantada de la historia”, remarcaron desde la empresa.
Stine se convierte en la primera empresa en la historia de Estados Unidos en recibir una patente sobre variedades de soja. Se otorgan patentes sobre dos semillas de soja: Stine 1570, patente n. ° 5304728 y Stine 2550, patente n. ° 5304729. Estas patentes protegen la semilla, la planta, el polen y el óvulo. Estas patentes son una parte principal del énfasis de Stine en el mejoramiento y desarrollo de la genética de soja de mayor rendimiento en el mundo.
Acuerdos para el desarrollo
Stine celebra acuerdos no exclusivos con empresas del sector. Estos acuerdos están diseñados para mejorar y desarrollar aún más la genética de la soja y las tecnologías de desarrollo de productos. Como resultado de estos acuerdos, los agricultores tendrán acceso a los mejores productos de semillas disponibles en una selección más amplia de marcas, ya que estas tecnologías terminarán no solo en los productos de la marca Stine, sino también en el stock de semillas desarrollado por Stine, que tiene licencia para otras empresas.
Además de sus ofertas en el lado de los servicios, Stine comienza su programa de servicios de agronomía. Los deberes de los agrónomos incluyen solucionar problemas de los agricultores, organizar reuniones educativas para los agricultores y difundir información sobre los productos de la empresa.
Hoy
Stine y sus empresas afiliadas poseen más de 800 patentes. Al menos 750 de ellos están directamente relacionados con la soja. La empresa emplea a casi 400 personas en 16 estados y es la compañía de semillas de propiedad privada más grande y la cuarta compañía de semillas más grande en general en los Estados Unidos.
En 2017, y luego de más de 25 años en el país a través del germoplasma local en soja y de la producción contra estación y en I&D para Estados Unidos, Stine decide instalarse en la Argentina con el objetivo de desarrollar y comercializar sus propios híbridos de maíz, y desde este año también sus variedades de soja con la nueva tecnología ENLIST E3.