AGRO Y POLÍTICA

¿Vuelven las retenciones móviles? Por qué desde el campo miran al impuesto a la "renta inesperada" como una nueva "Resolución 125"

En CRA los analizan como un antecedente similar a las retenciones móviles de 2008: "Pretende gravar una variación alcista de precios externos". Apronor apeló a la ironía: "Hoy es la guerra, mañana la paz y pasado quién sabe".
Las palabras de Martín Guzmán llegaron al campo: el recuerdo de 2008 y la pelea por las retenciones. 

Las palabras de Martín Guzmán llegaron al campo: el recuerdo de 2008 y la pelea por las retenciones. 

El anuncio de Martín Guzmán sobre el envío al Congreso del proyecto de Ley para la captación de las denominadas “rentas inesperadas” a raíz de los precios internacionales por la guerra entre Rusia y Ucrania continúa cosechando rechazos. A principios de esta semana fueron los agroindustriales exportadores, pero ahora se sumó el sector primario. Desde CRA, una de las entidades que componen la Mesa de Enlace, igualan al avance del Gobierno en la materia como “un antecedente similar a la medida 125” de 2008, que desató una feroz pelea entre el campo y el kirchnerismo. Apronor fue otra de las entidades que salió al cruce, con un comunicado a pura ironía.

“El Ejecutivo insiste con medidas incongruentes que no llevan a la salida de la crisis económico social. El proyecto de ley debe ingresar en la Cámara de Diputados, tal lo establece la Constitución Nacional, donde el gobierno no tiene mayoría propia. Desde el punto de vista fiscal genera un aumento del déficit porque incrementa el gasto público en 2022, y si lo aprobara, se lograría un aumento de recaudación en 2023. Si hubiera anticipos en 2022 (como en el impuesto a las Ganancias), se neutralizaría este problema, en parte, pero no queda clara la legalidad”, sostuvieron desde Confederaciones Rurales Argentinas.

Y remarcaron que “claramente hay una triple imposición, con el Impuesto a las Ganancias y con los Derechos de Exportación (retenciones), que el fisco ya recauda directamente, tomando la suba de precios internacionales automáticamente”.

En CRA entienden que el nuevo impuesto indefectiblemente terminaría siendo pagado por los productores agropecuarios.

Las empresas agroexportadoras lo van a trasladar en el precio a pagar. El proyecto tampoco considera que la guerra encareció los costos de producción, al aumenta los precios de insumos, fertilizantes y combustibles”, sostuvieron.

Y apelaron a un triste recuerdo para el campo: los tiempos de la pelea entre el sector y el kirchnerismo en 2008. “Siembra un antecedente similar a los DEX móviles, porque pretende gravar flujos productivos en función de variación alcista de shocks de precios externos”.

“Además, se condiciona aún más el escenario 2023/24: se desincentiva la siembra de trigo y maíz, y el uso de fertilizantes. Todo conduce a menores exportaciones, mayores problemas cambiarios y económicos”, precisaron.

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Jorge Chemes, titular de CRA. La entidad trajo a colación el recuerdo por la pelea en 2008 por las retenciones.

Jorge Chemes, titular de CRA. La entidad trajo a colación el recuerdo por la pelea en 2008 por las retenciones.

“Anuncios vagos y confusos”

En un segundo comunicado CRA volvió a la carga este miércoles. Denominaron a lo anunciado por Martín Guzmán como parte de una práctica que perciben corriente en el Gobierno. “Sugestivos nombres para el intento de una nueva exacción al sector privado productivo. Como es habitual en esta administración del Estado, los anuncios, son vagos y confusos, por lo cual no se sabe a ciencia cierta de que se trata el proyectado impuesto, cuál será el hecho imponible, para qué periodo, desde cuándo y hasta cuando se percibirá, quien son los alcanzados, información básica al que debiéramos tener derecho, si nos respetaran como ciudadanos”, sostuvieron.

La entidad presidida por Jorge Chemes habló de una “notoria falta de rigor técnico en la medida” y que “quienes arriesgan e invierten en el sector agropecuario merecen respuestas concretas y no anuncios parciales”.

Y lanzaron dardos contra la performance del ministro de Economía: “conserva un raro privilegio y es el de haber anunciado inflaciones proyectadas que nunca se cumplieron”.

“Pareciera que sus errores de diagnóstico y de macroeconomía lo obligan a inventar nuevos impuestos, al mismo tiempo que permanecen cerradas las exportaciones, mediante cuotas, permisos e intervención de mercados. Si eso es su plan, no le vemos otro futuro que el triste declive del presente”, opinaron.

Y agregaron que (Guzmán) “pretende hacernos creer que solo subieron los precios de los commodities, como si todos los componentes de insumos, se hubiesen quedado inmóviles, resulta penoso el comprobar que un ministro no puede estar tan alejado de la realidad productiva”.

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Augusto Battig, presidente de Apronor. En el campo remarcan los actuales aportes del sector en materia de retenciones.

Augusto Battig, presidente de Apronor. En el campo remarcan los actuales aportes del sector en materia de retenciones.

Apronor: mensajes fuertes e ironía contra el Gobierno

Desde el norte argentino también la voz de los productores agropecuarios se hizo escuchar. La Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) fue directa y calificó a los anuncios económicos como “una payasada”.

“Ya conocemos que todo impuesto que se instrumenta llega para quedarse. Esta renta ya la estamos pagando con el 35% del impuesto a las ganancias porque al aumentar los ingresos aumenta el monto de ganancias, y en lo particular, los productores ya pagamos, además, retenciones. ¡Esto realmente parece una burla!”, remarcaron desde la entidad presidida por Augusto Battig.

Y hablaron en duros términos para graficar algunos de los problemas más recurrentes a la hora de la producción agropecuaria: “estos caraduras nunca aparecen cuando hay una sequía inesperada, una inundación inesperada, granizos inesperados, aumento de gasoil inesperado, faltante de fertilizante inesperado, faltante de neumáticos inesperados, faltantes de insumos inesperados etc, etc”.

“A raíz de su negligencia más de 80.000 productores desaparecieron entre el 2002 – 2018 y otros miles más en estos 4 años”, indicaron.

Sin embargo también apelaron a la ironía para con el Gobierno. “Hoy será la excusa de la guerra, mañana de la paz y pasado quién sabe”.