Los delincuentes para robar ya se valen de cualquier artilugio. En esta oportunidad, en el barrio porteño de Barracas un edificio fue violentado con un destornillador dos veces en el mismo mes por el mismo ladrón. La primera oportunidad, ingresó realizó inteligencia de la propiedad y se llevó un monitor de un cuarto de limpieza. Luego, a los casi 15 días volvió con un cómplice y bajo el ardid de la falsa mudanza, desvalijaron todo el hall.