El base de Houston permaneció concentrado en la burbuja sanitaria que instaló la NBA en Orlando durante un mes, hasta que su equipo fue eliminado por Los Angeles Lakers.
La propina fue a modo de agradecimiento a todo el personal que siempre estuvo a disposición, lavando uniformes y ropa deportiva, limpiando las habitaciones pues la mayoría de los jugadores de la NBA permanecieron encerrados en el predio sin poder tomar contacto con el exterior, para mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus.
"Nos cuidaron muy bien. Tomaron el tiempo y la energía para hacer su trabajo a un alto nivel. Eso fue lo correcto y a mi me gusta hacer lo correcto", expresó el astro de 31 años y 1,91 metros de estatura, quien prefirió no referirse a la suma de dinero que dejó como propina.
Fuente: Télam