El guante lo recogió Javier Goñi, gerente general de Ledesma. "El desafío es cómo transformamos los acuerdos en hechos, que es lo que hablamos en este coloquio", sostuvo. Su discurso fue aplaudido incluso por los sindicalistas.
Daniel Herrero de Toyota, planteó el modelo de diálogo que instalaron en su compañía con el sindicato SMATA: "Intentamos con el sindicato de una manera distinta. Al final de esa historia Pignanelli defendió adelante del directorio en Japón la viabilidad de la actividad en la Argentina”.
"Va a haber trabajos que hoy no existen. A veces la reforma laboral ha sido bastardeada, pero a la luz de lo que viene tenemos que cambiar. No hay una reforma que nos sirva a todos. Tenemos que tener un traje a medida para cada sector o empresa. Los acuerdos se pueden hacer si están los dos partícipes completamente alineados" "Va a haber trabajos que hoy no existen. A veces la reforma laboral ha sido bastardeada, pero a la luz de lo que viene tenemos que cambiar. No hay una reforma que nos sirva a todos. Tenemos que tener un traje a medida para cada sector o empresa. Los acuerdos se pueden hacer si están los dos partícipes completamente alineados"
Daniel Herrero - Toyota
Los desacuerdos empezaron con Sergio Palazzo, titular del gremio de los bancarios. “Una reforma laboral planteado en términos de qué cede uno y qué cede el otro no va a llegar nunca a un acuerdo. Sí estamos de acuerdo en discutir cómo se implementan", dijo. “Un pacto social no puede ser un congelamiento de precios y salarios”, agregó.
Criticó además la política fiscal actual y que “empresas que valen miles de millones de dólares pague menos carga social que una pyme”. Con saco y corbata, les aclaró a los empresarios: "Se pueden generar derecho a partir de las nuevas formas de trabajo”.
El discurso más duro fue el de Hugo Yasky, titular de la CTA y muy cercano a Alberto Fernández. Ahí se levantó la polémica en un auditorio que habló sistemáticamente de la necesidad de bajar los costos laborales:
“La reforma laboral como un dogma del neoliberalismo que lo aplican casi religiosamente, no puede ser aceptada”, dijo Yasky.
“Nos quisieron vender que los mercado de por sí resuelven los problemas”, criticó. Pero luego aclaró: "Necesitamos refundar el contrato social para poder definir en conjunto metas que tengan que ver con el bienestar general. No hay empresario en una sociedad que pueda realizarse sin un marco de minimo piso de bienestar general”, sintetizó.
Por último, Alejandra Darín del sindicato de actores. "Tenemos que pensar a los otros", sintetizó respecto a la necesidad de generar acuerdos. "Tenemos que ampliar nuestra mirada, que caigan nuestros prejuicios", dijo.
Además se refirió a la cuestión de género: "Me emociona cruzar la mirada con cada una de ustedes", les dijo a las mujeres empresarias y ejecutivas que estaban en el auditorio.