De acuerdo al Informe de Delitos Cripto 2024 publicado por la empresa de datos de blockchain Chainalysis, la participación de las transacciones ilícitas en el volumen total de transacciones de criptomonedas bajó a un 0,34% el año pasado, respecto del 0,42% de 2022, lo que representa USD 24.2 mil millones y USD 39,6 mil millones, respectivamente.
Estas transacciones incluyen activos robados en hacks cripto, así como fondos enviados a billeteras que los analistas de Chainalysis designaron como ilícitas debido a su asociación con grupos de ransomware, tiendas fraudulentas, mercados darknet y vendedores de drogas en línea. Así como también direcciones vinculadas a la financiación del terrorismo y entidades o jurisdicciones sancionadas, entre otras categorías relevantes.
Criptomonedas: ¿cambiará la mala fama que le atribuyen al sector?
A partir de los resultados del informe, Chainalysis estima que solo una pequeña fracción de un porcentaje de todas las transacciones de cripto estuvieron vinculadas a la actividad criminal o a entidades sancionadas.
Esto demuestra que, en 2023, el espacio de los activos digitales ha sido un lugar extremadamente inhóspito para los actores maliciosos, aún más que en 2022.
Esto contrasta fuertemente con las falsas creencias que etiquetan al mundo cripto como un lugar de desenfreno delictivo, como algunas personas todavía sostienen y promueven.
Para poner en perspectiva, la cantidad total de fondos ilícitos que fluyeron a través del sistema financiero global el año pasado fue de USD 3.1 billones, según estimaciones del reciente Informe Global de Delitos Financieros de NASDAQ.
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Delitos con criptomonedas. Gráfico elaborado por Binance, de acuerdo a los datos de Chainalysis.
El rol de los exchanges cripto contra los delitos
Después de atravesar varios conflictos y batallas con la justicia de Estados Unidos, Binance, uno de los principales exchanges y proveedor de infraestructura para el ecosistema blockchain y cripto del mundo, Binance, se comprometió a desempeñar un papel clave en la lucha contra los delitos relacionados con el mundo cripto.
"Seguimos comprometidos con ofrecer un ambiente cripto cada vez más seguro para proteger a todos los usuarios y sus fondos, y seguiremos aumentando los esfuerzos para combatir la actividad ilegal e invirtiendo en cumplimiento, monitoreo, y en tecnología y recursos humanos para investigaciones", comentó Min Lin, vicepresidente regional de Binance para América Latina.
En ese sentido, un indicador global que describe el crecimiento a escala de su trabajo de cumplimiento durante el 2023 fue la cantidad total de fondos que Binance invirtió en sus programas de seguridad. Entre 2022 y 2023, este número subió de USD 158 millones a USD 213 millones, marcando un aumento del 35%.
Asimismo, la colaboración con las agencias de cumplimiento de la ley para combatir el fraude también continúa en aumento. En el último año, desde la compañía respondieron a más de 58.000 solicitudes de agencias de cumplimiento de la ley, y realizaron 120 talleres y sesiones de capacitación con agentes de lucha contra el crimen a nivel mundial, proporcionando inteligencia esencial, conocimientos y habilidades que dieron soporte al éxito de las principales investigaciones.
Con fuertes inversiones en tecnología, Binance mejoró significativamente las capacidades de monitoreo de las transacciones el año pasado. El monitoreo en la cadena procesó 677.772 alertas, un 150% más que el año anterior. Por su parte, el equipo de informes de actividad sospechosa (SAR) completó 51.627 informes, registrando un incremento del 157% en total de casos y mejorando la productividad en un 180%.
Además, en 2023, la plataforma de criptomonedas ayudó a las autoridades a congelar y confiscar el equivalente de más de mil millones de USDT como parte de sus colaboraciones públicas y privadas para disuadir y capturar a actores malintencionados en este espacio.
Por último, también profundizó sus esfuerzos de ciberseguridad en América Latina, con la colaboración y participación en talleres organizados por INTERPOL, el Ministerio Público de Chile, el Consejo de Europa, y la Policía Nacional de Colombia.