La causa quedó caratulada como “averiguación de causales de muerte” y está en manos de la fiscal Valeria Courtade, de la UFI N.º 3 del Departamento Judicial de Morón. Por disposición de la fiscalía, se ordenaron las pericias correspondientes y la realización de la autopsia para determinar con precisión qué fue lo que provocó el paro cardíaco fulminante.
Un caso que recuerda a otra tragedia reciente
La muerte de Uriel López vuelve a poner en foco los riesgos cardíacos durante la actividad física, incluso en personas jóvenes. En marzo de este año, un hecho similar tuvo lugar en la ciudad de La Plata: Sebastián Eduardo Casas, un hombre de 46 años que participaba en un campeonato vecinal llamado “La Superliga FTB”, también se desvaneció en plena cancha y falleció poco después, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo.
Casas, que trabajaba como jardinero para la Municipalidad local, solía jugar todos los sábados como futbolista amateur en un predio de la localidad de Olmos. Su muerte conmovió profundamente a la comunidad platense y reavivó el debate sobre los controles médicos previos para quienes realizan actividad física de manera recreativa.
Ahora, la tragedia en Morón vuelve a sacudir a una comunidad entera. Uriel tenía solo 19 años y había salido a jugar al fútbol con sus amigos, como cualquier otro día. Nunca volvió a su casa.