La pareja se comprometió en julio de 2022, durante un viaje romántico a un lago. La boda tuvo lugar el pasado 22 de junio de 2025 en una iglesia de Oporto, rodeados de amigos, familiares y los tres hijos que habían tenido juntos: Dinis (2021), Duarte (2023) y una beba nacida en 2024.
Imágenes que duelen: la boda de Diogo Jota antes del adiós
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Diogo Jota se había casado hace 11 días con la madre de sus tres hijos.
El video que compartió Jota el día anterior a su muerte mostraba los momentos más íntimos de su casamiento: los preparativos, la ceremonia, la música en vivo y la participación de sus hijos en un ambiente familiar y cálido. En las imágenes, se los veía felices, enamorados y rodeados de afecto, sin imaginar que ese sería uno de los últimos recuerdos públicos del futbolista.
“Sí para siempre. Mi sueño hecho realidad”, escribió Rute en sus redes tras el casamiento. Jota respondió con un mensaje que hoy estremece: “Soy el afortunado”.
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Diogo Jota se había casado hace 11 días con la madre de sus tres hijos.
El accidente en Zamora y la conmoción mundial
La tragedia ocurrió en una carretera de Zamora, en el norte de España, cuando Diogo Jota viajaba junto a su hermano André. Ambos murieron en el acto. Las causas del accidente aún están siendo investigadas por las autoridades locales, pero el impacto en el mundo del fútbol fue inmediato.
La Federación Portuguesa de Fútbol expresó su dolor en un comunicado:
“La FPF y todo el fútbol portugués están completamente desolados por la muerte de Diogo Jota y André Silva esta mañana en España. Mucho más que un jugador increíble, con casi 50 internacionalizaciones, Diogo Jota era una persona extraordinaria, respetado por todos los compañeros y adversarios, alguien con una alegría contagiosa y una referencia en la propia comunidad”.
La entidad también solicitó a la UEFA que se realice un minuto de silencio antes del partido de la selección femenina de Portugal ante España, como homenaje a los hermanos fallecidos.
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Diogo Jota se había casado hace 11 días con la madre de sus tres hijos.
Un jugador querido dentro y fuera de la cancha
Con una carrera profesional sólida y en pleno ascenso, Diogo Jota había logrado ganarse el respeto en cada club por el que pasó. Su paso por el Atlético de Madrid, su explosión en Wolverhampton, y su consolidación en el Liverpool, donde compartió plantel con figuras como Mohamed Salah y Virgil van Dijk, lo convirtieron en un referente ofensivo del fútbol europeo.
Pero más allá del deporte, Jota era valorado por su compromiso familiar, humildad y cercanía con sus raíces. Siempre acompañado por su familia, evitaba el exceso de exposición pública, salvo en ocasiones especiales como el reciente casamiento.
El futbolista había sido parte fundamental de la selección portuguesa en las últimas competencias, sumando casi 50 partidos internacionales y participando en instancias decisivas junto a figuras como Cristiano Ronaldo y Bruno Fernandes.
Reacciones del mundo del fútbol
El anuncio de la muerte de Jota provocó un aluvión de reacciones. Excompañeros, rivales y figuras del deporte expresaron su dolor. El exfutbolista Gary Neville y el periodista Piers Morgan fueron algunos de los primeros en manifestarse en redes sociales.
“Devastadora noticia. Un profesional ejemplar y un ser humano admirable”, escribió Neville.
“No puedo creerlo. Lo vi jugar hace unas semanas. Descansa en paz, Diogo”, expresó Morgan.
Jurgen Klopp, exentrenador de Jota en Liverpool, habría sido notificado durante la mañana del jueves y se encuentra en contacto con la familia del jugador. Aún no se ha emitido un comunicado oficial del club inglés.
Una pérdida que trasciende el deporte
La muerte de Diogo Jota no solo deja un vacío en el fútbol portugués, sino que también representa una pérdida humana irreparable. Con apenas 28 años, había logrado construir una vida envidiable, con una familia consolidada, una carrera prometedora y un futuro lleno de posibilidades.
En medio del dolor, muchos recuerdan la manera en que vivía y celebraba sus logros con los suyos, sin excesos ni ostentaciones. Un futbolista que jugaba con el alma y vivía con el corazón.
El dolor de una familia destruida
La tragedia golpea especialmente a Rute Cardoso, quien pierde al hombre que la acompañó durante más de una década, y a sus tres hijos pequeños, que deberán crecer sin su padre. La historia de amor entre Diogo y Rute, marcada por la discreción, la complicidad y la familia, se convirtió en símbolo de una vida construida con valores.
Su historia, que parecía sacada de una película romántica con final feliz, terminó abruptamente, dejando solo recuerdos y homenajes. Como escribió un seguidor en redes sociales:
“El fútbol perdió a un crack. Su familia, a un héroe. El mundo, a una buena persona.”