El consumo per cápita de carne vacuna en Argentina alcanzó los 47,2 kilos por persona al año, el nivel más bajo en 28 años, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, la caída fue del 11,2% respecto del mismo período de 2023.
El consumo per cápita de carne vacuna en Argentina alcanzó los 47,2 kilos por persona al año, el nivel más bajo en 28 años, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Este dato corresponde al período de enero a octubre de 2024 y muestra una disminución del 11,2% respecto al mismo período del año anterior. La cifra refleja una caída considerable en el consumo, colocando la carne vacuna muy por debajo de los niveles históricos.
"Desde el 96 no se registra una caída de esta magnitud. Lo que está pasando es un deterioro de la capacidad de compra del consumidor en la Argentina. Esto hizo que no sólo cayera el consumo interno de carne, sino que la producción de carne en el país se vinculara a las exportaciones", afirmó el economista Hugo Vasques en diálogo con A24.
Asimismo, el economista completó: "China es el principal comprador de carne vacuna. Hay producción de carne en la Argentina, pero no se consume internamente".
"Esta dificultad que tienen los argentinos para consumir carne vacuna hace que se rote a otro tipo de proteína animal: el cerdo, el pollo. Hoy, los argentinos están cambiando sus hábitos de consumo. Están dejando de consumir carne vacuna", agregó Hugo.
Y completó: "Un kilo de carne vacuna equivale aproximadamente a tres kilos de pollo. Con lo cual, hay mucha rotación en el consumo. Hay gente que está consumiendo más pollo, más cerdo, pero no es por una cuestión de hábito o de cambio en el modo de consumir proteína animal. Lo hace por el precio. Aquí lo que está definiendo que no se coma más carne de vaca y que sí se coma más pollo y más cerdo es, obviamente, el bolsillo".
El impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo fue determinante en la caída del consumo de carne vacuna. Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, explicó que la carne vacuna ha sido reemplazada por otras opciones como el pollo y el cerdo, más accesibles para los consumidores.
Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de la carne vacuna subió un 33% entre enero y octubre de 2024, mientras que el pollo y el cerdo experimentaron aumentos de 56% y 28% respectivamente.
Los datos relevados por CICCRA indican que la recuperación en los ingresos de los consumidores, clave para reactivar el mercado interno, no se reflejaría hasta febrero o marzo del próximo año.
La industria frigorífica logró aumentar la producción en octubre de 2024, alcanzando las 290.000 toneladas de res con hueso. Este dato representó un repunte significativo en la faena, que ascendió a 1,27 millones de cabezas, el nivel más alto en quince meses.
Sin embargo, el consumo interno continuó disminuyendo, con una absorción doméstica de 1,848 millones de toneladas, lo que representa una contracción del 10,2% interanual.
El peso promedio en gancho de los animales cayó un 1,1% en octubre, ubicándose en 228 kilos, un descenso atribuido al incremento en el uso de animales jóvenes durante la faena. A pesar de estas cifras, la producción total en los primeros diez meses del año llegó a 2,631 millones de toneladas, una contracción del 4,5% interanual.
“La caída de consumo de la carne es porque el pollo y el cerdo está mucho más barato que la carne”, detalló Diego, un carnicero de Mataderos en diálogo con A24.
Mientras el consumo interno se encuentra en retroceso, las exportaciones de carne vacuna marcaron cifras récord. Durante los primeros diez meses de 2024, las exportaciones ascendieron a 784.000 toneladas res con hueso, un aumento interanual del 12%. En septiembre de 2024, las exportaciones alcanzaron las 60.200 toneladas, la cifra más alta desde finales de 2020.
China continúa siendo el principal destino de la carne argentina, aunque su participación en las exportaciones cayó ligeramente al 68,4%. En contraste, países como Israel y Estados Unidos aumentaron significativamente sus compras, con incrementos del 10,1% y 40,9% respectivamente.
El precio promedio por tonelada exportada mostró señales de recuperación en septiembre, con un aumento del 8,4% respecto a agosto y un nivel 0,6% superior al de septiembre de 2023. Sin embargo, en los primeros nueve meses del año, el precio promedio se mantuvo un 7,6% por debajo del mismo período del año pasado, afectado principalmente por la disminución de precios en el mercado chino.