“El mes de julio es el resultado del cierre del decreto 38/25. Las agroexportadoras debieron registrar y cumplir con los anticipos establecidos, lo que impulsó una liquidación fuerte”, explicó la cámara.
En la misma línea, Gustavo Idígoras, presidente de Ciara, afirmó: “Este ingreso es consecuencia del ritmo sostenido de ventas de granos al exterior y la obligación de registrar DJVE por el total de las operaciones, con ingreso de divisas hasta el 23 de julio”.
El panorama de lo que viene
De acuerdo con estimaciones del sector, aún restan comercializar unos 30 millones de toneladas de soja y maíz de la campaña 2024/25, lo que representa un potencial ingreso de US$10.000 millones. En ese contexto, el alza del tipo de cambio podría incentivar nuevas ventas.
A su vez, la reciente rebaja de retenciones anunciada por el presidente Javier Milei durante la apertura de la Exposición Rural podría acelerar decisiones comerciales. La soja bajó de 33% a 26%, el maíz y el sorgo pasaron de 12% a 9,5%, y el girasol, de 7% a 5,5%. En tanto, trigo y cebada mantuvieron el 9,5%.
“Agosto y septiembre suelen ser meses tranquilos en ventas externas de maíz y soja, pero la baja de DEX y el dólar en alza podrían anticipar operaciones que no estaban previstas. Es difícil proyectar qué volumen se activará”, evaluó Idígoras.