A media rueda, los bonos argentinos en dólares subían hasta 1,5% y el riesgo país retrocedía 17 unidades, hasta los 852 puntos. Por su parte, las acciones locales que cotizan en Wall Street operaban con mayoría de alzas, encabezadas por Globant (6%) y Loma Negra (4,8%).
Una ayuda con el FMI que no está libre de preocupaciones
El repunte de los activos argentinos, observado tras la victoria de Donald Trump, se basa principalmente en la idea de que el mandatario electo podría interceder ante el FMI para renovar su apoyo financiero al país. Como resultado, los bonos y acciones locales se desmarcaron de los demás instrumentos emergentes, que cayeron tras la noticia.
En este contexto, los analistas de Max Capital se cuestionaron si un apoyo más contundente sería realmente una buena noticia. “La opcionalidad siempre es positiva, pero los inversores deben considerar los riesgos de asumir aún más deuda de un acreedor senior, que podría permitir la salida de pagos de dividendos e importaciones retenidos, actualmente estacionados en deuda en pesos, teóricamente subordinada a la deuda en dólares”, señalaron.
Consideraron que un nuevo programa con fondos frescos, como US$10.000 millones, incrementaría la exposición del país a más del 1200% de su cuota, un nivel inexplorado para el organismo. Por ello, sugirieron que los fondos frescos del FMI podrían tener limitaciones en su uso, priorizando la acumulación de reservas y el superávit fiscal sobre la intervención en el mercado cambiario.
A pesar de los riesgos, los bonos siguen en alza
A pesar de los riesgos asociados a una gestión de Donald Trump, los bonos y acciones argentinas siguen mostrando un buen desempeño. Entre los principales riesgos que ven los inversores se destaca el probable fortalecimiento del dólar a nivel global, lo que provocaría una devaluación de las demás monedas. Esto complicaría la estrategia cambiaria que viene implementando el gobierno.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) señalaron que, con la expectativa de un ciclo de dólar fuerte, los precios de los commodities bajo presión y el aumento de la tasa libre de riesgo, los mercados emergentes reaccionaron casi al unísono con caídas. Sin embargo, destacaron que la dinámica argentina se justifica por la sobreponderación del factor político y la posibilidad de un alineamiento más estrecho entre Estados Unidos y Argentina que facilite las negociaciones con el FMI.
Finalmente, también se mantiene la incertidumbre sobre la posibilidad de una escalada en la guerra comercial con China, que ya tuvo un primer capítulo durante el mandato de Trump. “La victoria del candidato republicano es muy buena para Estados Unidos, pero no para el resto del mundo. Algunos creen que habrá un apoyo ante el FMI, pero yo lo veo como pan para hoy y hambre para mañana. A Macri también el FMI le dio un montón de plata, pero si el contexto es muy adverso, no hay plata que alcance”, analizó Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment.