Desde la previa, el enfrentamiento entre Boca y Racing por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores se anticipaba como un encuentro picante. Esto se debía a su naturaleza de clásico, a la polémica entre Almendra y Benedetto, pero principalmente por la presencia de Juan Fernando Quintero, que realizó un gesto sutil que enfureció a los fanáticos del Xeneize que lo abuchearon mientras se disponía a ingresar al campo de juego en La Bombonera.