“El novio de Cinthia vomitó mucho. Estaba pasado”, dijo la mujer del ex futbolista. “Entré al baño y lo vi abrazado a Rosa (la empleada de Yanina) llorando y pidiendo perdón por el vómito. No estaba bien”, dijo entre risas.
Al volver a su casa, Martín tuvo que soportar su resaca y el juego de las tres hijas de Cinthia que -para no despegarse de la pareja que la semana anterior había estado de vacaciones- quisieron hacer un campamento para dormir en la misma habitación que ellos.