Otro punto a tener en cuenta es que tanto la AFA, como el Gobierno Nacional, siguen en la postura de no abrirse a la disputa de encuentros hasta que todo el país se encuentre en fase cuatro de aislamiento preventivo. Esto mismo fue lo que también Tapia planteó para reforzar su oposición.
También hay que tener en claro que Argentina fue el único país de los más poderosos (Brasil y Uruguay estuvieron a favor) en manifestarse en contra de estas fechas, una muestra clara de la pérdida de poder que sufrió la AFA desde la carta publicada en contra de la Conmebol luego de la polémica eliminación de la Copa América 2019 ante Brasil.
Otra de las ideas de Conmebol es respetar el formato, al menos el tema de las localías en la fase de grupos como estaban previstas antes del parate por la pandemia. Se desestimó el tema de imitar a Europa que decidió disputar desde cuartos de final en adelante en Lisboa.
De todas maneras, las fechas están lejos de ser confirmadas porque la pandemia suma cada vez más casos positivos en toda Sudamérica. Pero la presión de las televisoras porque se reanude el torneo, por el cual ya pagó parte de los premios, es importante. La Conmebol quiere jugarla si o si, y sabe que la competencia terminará en enero de 2021.
Ahora, la gran pregunta que se deben empezar a hacer los equipos argentinos es: ¿cuándo arrancamos a entrenar?