Qué pasó. Antes de entrar a disputar un partido, los jugadores de la octava división de Deportivo Merlo se reunieron para la habitual arenga y escuchar a Cristian, el arquero del equipo. El joven, de unos 16 años, les confesó que su padre está sin trabajo y que igual se las rebusca para darle dinero para que él pueda comprarse botines o pagar la SUBE para ir a jugar. Además, el jugador de las inferiores del club que milita en la Primera C, enfatizó que la situación está difícil y que sabe que muchos de sus compañeros atraviesan por lo mismo en sus casas.