Sesenta segundos. Eso fue lo que duró, según trascendió en las últimas horas, la llamada con la que Ronald Koeman le puso fin al ciclo de Luis Suárez en Barcelona. Fue ayer pasado el mediodía de España y cuando el delantero escuchó la voz del flamante DT del club del otro lado de la línea sabía que nada bueno podía pasar.