El Oso fue fundamental en el último año futbolístico del Millonario por sus goles en las finales: marcó el 1-1 contra Boca en La Bombonera, en la ida de la final de la Libertadores, el empate global 3-3 en la gran final de Madrid y el 2-0 que definió el título a favor del equipo de Gallardo frente al Paranaense.