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El plan para que el fútbol argentino regrese en junio

El plan para que el fútbol argentino regrese en junio

La pelota dejó de rodar en el fútbol argentino hace tres semanas. A mediados de marzo se disputó la primera fecha de la Copa de la Superliga, a excepción del partido River-Atletico Tucumán, suspendido por la negativa de los millonarios a jugar ante la avanzada del coronavirus en nuestro país.

Días después, el Gobierno, a instancia de los médicos especialistas y escuchando el pedido de los jugadores, decidió hacer una pausa en la actividad, por tiempo indeterminado. A poco de cumplirse un mes de cuarentena, se va armando el plan para el regreso del fútbol.

Ese proyecto, en principio, tiene como objetivo central que en junio continúe la Copa de la Superliga, con TV, sin publico y sin descensos. Ese torneo estaría terminando en agosto e inmediatamente, comenzaría el nuevo certamen de Primera División en la Argentina, hasta mayo del año próximo. Pocos días después iniciaría la Copa América. El nuevo torneo tendría 26 participantes, es decir, se sumarían 2 equipos ascendidos de la Primera Nacional.

El objetivo de la dirigencia es darle certezas a los dueños de los derechos de TV. De esta manera, aspiran a que ellos continúen pagando mensualmente. Para el 80 por ciento de los clubes, el dinero abonado por la televisión es clave para no quebrar.

¿Que piensa el gobierno? Ve con buenos ojos el regreso del fútbol, pero pondrá como condición indispensable, que el mismo sea sin público. De esa manera, todos cumplirían su objetivo: 1) los clubes regresando a la actividad, 2) el gobierno tendrá el show mas querido por el pueblo disponible para distraer en un momento difícil y 3) los dueños de los derechos de TV, volverán a facturar y, seguramente, sacarán algún provecho a futuro, por cumplidores, en tiempos de pandemia.

Con el regreso de la actividad, también habrá un escenario económico distinto para los clubes. Los sponsors de la camiseta y de cada una de las canchas tendrán la repercusión por la que apostaron y que hoy esta frenada con la pelota sin rodar.

Los clubes hacen números y saben que perderán por varios ítems. La recaudación, por la venta de tickets (la ausencia de público podría estirarse hasta octubre) y la caída de la masa societaria. Pero ganará por otros, la TV y los sponsors. Además, muchas instituciones esperan acordar una reducción salarial de sus principales figuras, copiando acuerdos que llegan desde España, Italia o Alemania, por ejemplo.

Hablando de Alemania, otra posibilidad que se está evaluando es que los equipos regresen a los entrenamientos en grupos reducidos, tal cual lo hizo Bayern Munich. Sería en tandas, cambiándose pocos

futbolistas a la vez en los vestuarios y con mucho trabajo físico, remates al arco, pero sin partidos, para mantener la distancia que achique las chances de eventuales contagios.. De esta manera, los planteles dejarán el entrenamiento hogareño o, al menos, será complementario.