“Estos datos surgen del relevamiento habitual de precios que realiza el INDEC en comercios y mercados de todo el país”, señaló el organismo en su informe mensual. El detalle permite observar que las caídas no se concentraron en un único segmento, sino que alcanzaron tanto a productos frescos como a elaborados.
Fuentes del organismo precisaron que la metodología utilizada “permite medir con precisión las variaciones mensuales” y que, en algunos casos, las bajas responden a factores estacionales o a promociones comerciales. La indumentaria, por ejemplo, suele registrar ajustes a la baja tras el cambio de temporada, mientras que algunos alimentos reducen su precio por mayores volúmenes de producción.
La lista elaborada por el INDEC muestra que, pese al alza general del índice, ciertos consumos puntuales se abarataron en julio. El fenómeno, sin embargo, no compensa las subas registradas en otros rubros que traccionaron el indicador hacia arriba.