Usó ese rápido resumen para basar su gobierno. "Estamos aquí, 100 días después para ratificar que pese a todo, el país está de pie, para una nueva época", aseguró
Vacunas para todos
En la campaña electoral se comprometió dar vuelta la pésima política frente a la pandemia realizada por Donald Trump. Con el uso del barbijo como símbolo en la búsqueda de la disminución de los contagios. Pero el gran desafío fue otro. Vacunar a más de 100 millones de personas en sus primeros 100 días de gobierno.
Hoy, el país tiene ampliamente superado ese número prometido. Ya está al menos con una dosis el 42% de la población. Biden espera llegar al 4 de julio - día de la independencia - con el 70% vacunado. Cifra considerada apta para la "inmunidad de rebaño".
US$ 2 billones en ayuda económica
La otra pata del plan de Biden es la recuperación económica. Si la vacunación exitosa deja atrás el flagelo de la pandemia, podrá concentrarse en levantar la economía de los Estados Unidos.
Para ello propone un plan con US$ 2 billones - básicamente en infraestructura - con el nombre de "american jobs plan". "Millones de personas podrán volver a sus trabajos y carreras”, aseguró el mandatario ante los congresistas.
Impuestos a los ricos
Así financiará en parte su plan de estímulo para reencauzar la economía. Atrás quedaron los beneficios impositivos de Trump a las grandes fortunas. Biden dijo las 55 corporaciones más importantes del país ganaron US$4.000 millones. Mientras tanto, por la pandemia, 20 millones de norteamericanos perdieron sus trabajos.
Los 650 empresarios más ricos del país sumaron mas de 1 billón de dólares en beneficios. Por eso defendió su nueva política impositiva a los más pudientes. Cumplirá otro objetivo. Con esos impuestos, no aumentará el déficit fiscal. Es la propuesta que la FED llevó al FMI para hacerla global.
China y Rusia, competencia, pero sin conflictos
Joe Biden se propone recuperar el papel de preeminencia política y económica de los Estados Unidos a nivel mundial. Ya planteó sus primeros reparos ante Putin y Xi jinping. Pero en el Capitolio fue muy claro. Defender los intereses de Estados Unidos no supone ir a una nueva guerra fría o buscar conflictos.
Pero fue muy preciso en los límites: "Ese tipo de líderes creen que las democracias no pueden competir en el siglo XXI con las autocracias, por el tiempo que demanda lograr un consenso".
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Nancy Pelosi recibe el discurso de Biden y no lo rompe, como hizo con el de Donald Trump (Foto: AP)
Un cambio de época
Biden usó la imagen central de la Asamblea para representar el nuevo momento para el país y para el mundo. En el estrado, estaba flanqueado por dos mujeres. Por primera vez en la historia de los Estados Unidos. Nancy Pelosi, titular de la cámara de Representantes y Khamala Harris, vicepresidenta y cabeza del Senado.
"Señora vocera de la cámara baja (por Pelosi) , señora Vicepresidenta (por Harris). Ningún presidente antes dijo estas palabras. Pero es la muestra del momento extraordinario en el que nos hallamos. Ya era tiempo", resumió Biden.
El presidente también se dedicó a recuperar la agenda global del cambio climático y un nuevo esquema para la migración. Dos claras rupturas para agregar a lo que fue la administración de Donald Trump.
Su cierre del discurso también fue inusual para un líder. Joe Biden, simplemente dijo: "Gracias por su paciencia".