La nueva y más rigurosa ley de seguridad ya tiene plena aplicación en Hong Kong. Las autoridades de la ciudad acusaron este viernes por primera vez a un hombre bajo los alcances de la flamante legislación.
La nueva y más rigurosa ley de seguridad ya tiene plena aplicación en Hong Kong. Las autoridades de la ciudad acusaron este viernes por primera vez a un hombre bajo los alcances de la flamante legislación.
La persona es una de las más de 300 detenidas por la policía hongkonesa en los incidentes del pasado miércoles.
La nueva ley de seguridad plantea que los tribunales de Beijing puedan tomar causas por delitos de "terrorismo, subversión o traición a la patria".
Esto implica un cambio radical sobre los acuerdos de sesión de la soberanía de Gran Bretaña a China sobre la ciudad. Quedó expresamente determinado en 1997 que los hechos penales solo serían juzgados en los tribunales de Hong Kong.
Tras los incidentes de la marcha del miércoles, "un hongkonés de 24 años fue acusado por incitación a la secesión y actividad terrorista", precisó la policía en un comunicado. Esa imputación puede hacer que el acusado sea juzgado en la capital del país, Beijing. Algo vedado en los acuerdos firmados hace 23 años.
El nuevo texto en materia de seguridad afecta seriamente el concepto de "un país, dos sistemas", que se garantiza a Hong Kong libertades desconocidas en otras partes de China.
En tanto, Zheng Yanxiong dirigirá la controvertida Agencia Nacional de Seguridad. Se trata de una nueva oficina creada por la nueva ley que aumenta la influencia de Beijing sobre el territorio de Hong Kong. Tiene el respaldo directo del poder de Xi Jinping desde la capital china.
La nueva oficina tiene poderes para investigar y procesar en temas relacionados con la seguridad nacional. Y está habilitada para remitir los procesados, como en este caso a la Justicia continental china.