Jair Bolsonaro tiene 24 horas como máximo para entregar su pasaporte a las autoridades. Así lo dispuso la Justicia en el marco de una investigación sobre un presunto plan para llevar adelante un golpe de Estado en Brasil.
El expresidente está involucrado junto a otros militares en una denuncia sobre un plan que incluía desconocer el resultado de las últimas elecciones presidenciales, convocar a otro comicio y detener al titular del STJ.
Jair Bolsonaro debe entregar su pasaporte y no puede dejar Brasil (Foto: gentileza El Español).
Jair Bolsonaro tiene 24 horas como máximo para entregar su pasaporte a las autoridades. Así lo dispuso la Justicia en el marco de una investigación sobre un presunto plan para llevar adelante un golpe de Estado en Brasil.
El expresidente aparece involucrado junto a militares en un plan que implicaba desconocer la victoria electoral de Lula da Silva, llamar a nuevos comicios y, además, detener al presidente del Supremo Tribunal de Justicia de ese país.
Se trata de una gravísima denuncia contra Bolsonaro, que incluso dejó deliberadamente Brasil para no estar presente en la asunción del mandato de Lula da Silva.
La investigación la lleva adelante nada menos que Alexandre de Moraes, el presidente de la Corte Suprema brasileña y quien, según el supuesto plan, iba a ser destituido y enviado a prisión.
El magistrado le ordenó a Bolsonaro que en un plazo de 24 horas entregue su pasaporte para que no pueda salir del país. La medida afecta a otros integrantes del gobierno del líder derechista. Se trata de los exministros Walter Braga Netto, Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, que formaron parte de su gabinete. También está el excomandante de la Marina, Almir Garnier Santos.
La Policía Federal de Brasil realizó 33 allanamientos y cumplió con 4 órdenes de detención vinculadas a un supuesto plan para llevar a cabo un golpe de Estado, en una acusación que involucra a Bolsonaro. Sin embargo, la causa es tan amplia que tiene dos aristas de un mismo plan.
Primero, ante el resultado adverso para el entonces presidente en las elecciones del 30 de octubre de 2022 (segunda vuelta), el plan era desconocer las elecciones, convocar a otras y detener al presidente del Tribunal Supremo. Moraes era quien había desestimado todas las presentaciones de los partidarios de Bolsonaro sobre posibles fraudes con las máquinas para el voto electrónico.
La segunda parte del plan, para la justicia, se comenzó a desarrollar con los hechos de violencia ocurridos en Brasilia el 8 de enero de 2023, apenas una semana después de la asunción de Lula da Silva como presidente del país por tercera vez. En esta etapa, otro de los procesados y que está detenido, fue clave: nada menos que Anderson Torres, exministro de Justicia de Bolsonaro.
Torres se fue del país tras los incidentes de ese día, en los que partidarios de Bolsonaro y de extrema derecha intentaron tomar la sede del poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo. Lula, como flamante presidente, removió a la cúpula de la Policía Federal de Brasilia por no hacer nada o tener hasta un grado de connivencia con los violentos, e inició una demanda por un intento de golpe.
Como consecuencia de la acción de la Justicia, se allanó la casa del exministro Torres y se encontró un papel que contenía un supuesto plan de operaciones para producir un golpe en el orden institucional. Torres fue denunciado a Interpol. Poco tiempo después, regresó a su país y quedó detenido. La Policía Federal siguió investigando hasta llegar a los allanamientos de este miércoles.
Con los datos recogidos, el juez De Morais tomó la determinación de darle 24 horas a Bolsonaro para que entregue su pasaporte a las autoridades.
La asonada del 8 de enero de 2023 fue el punto de partida, según sospecha la investigación, de una "organización criminal" para la "tentativa de golpe de Estado" y mantener en el poder a Bolsonaro, a pesar de que ya había asumido Lula da Silva.
Otro de los personajes clave es Mauro Cid, militar y asesor personal del expresidente. Según la Policía Federal, al recibir el borrador golpista, Bolsonaro pidió cambios en la estructura del texto, manteniendo la detención de Moraes y la celebración de nuevas elecciones. Esta información la reveló el medio O Globo en octubre de 2023.
Bolsonaro estaba en los Estados Unidos en ese momento. Tardó varios días en regresar al país y aún más en hacer una tibia condena de los sucesos en Brasilia. Ahora, la Justicia cree tener pruebas firmes en su contra.