Lula da Silva, quien asumió como presidente por tercera vez en su vida el 1° de enero de este año, estaba en la ciudad de San Pablo. La policía militar logró controlar a los golpistas, hubo más de 1.200 detenidos y por la noche del domingo, el mandatario regresó a la capital del país para ver los daños causados por la turba bolsonarista.
Leve condena ante el intento de golpe de Estado en Brasil
Bolsonaro abandonó su ostracismo en la Florida para hacer una breve declaración por los hechos de violencia en Brasilia. “Las invasiones escapan a la regla”, dijo en un mensaje que se interpretó como más que tibio ante la magnitud de los ataques contra la sede de los tres poderes constitucionales en Brasil.
De hecho, seguidores suyos acamparon frente a la sede del ejército brasileño en Brasilia desde que se proclamó ganador de la segunda vuelta a Lula da Silva. No aceptaron su victoria y pidieron día tras día la intervención del ejército para evitar que Lula asumiera por tercera vez la presidencia de Brasil.
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Jair Bolsonaro sufrió un ataque con un cuchillo que casi le cuesta la vida en 2018. Desde entonces debió ser internado varias veces por la reiteración de dolores abdominales (Foto: Gentileza UOL)
Jair Bolsonaro se fue de Brasil aun siendo presidente para evitar estar en la toma de posesión de su adversario. Jamás reconoció claramente el triunfo electoral de Lula y tuvo que ser el vicepresidente Hamilton Mourao, quien cumpliera con la tradicional ceremonia de colocar la banda presidencial al nuevo mandatario.
La cadena Globo, la principal de Brasil, dio la noticia desde los Estados Unidos. Jair Bolsonaro estuvo unos días con el expresidente Donald Trump y permanece desde antes de fin del 2022 en la Florida.
Desde que sufrió ese ataque en 2018, Bolsonaro tuvo numerosas internaciones por la repetición de los dolores abdominales. La última vez fue en noviembre de 2022 por lo que fue internado en el hospital de las Fuerzas armadas.