Dijo que la propuesta de eliminar el peso, para tomar directamente al dólar como moneda de cambio oficial, es una idea de Milei que preocupa al staff del FMI.
"Dolarizar no es lo mejor para la Argentina"
Viajó a la Argentina y ha participado de numerosas entrevistas. Siempre pone el acento en rechazar la "dolarización como una salida inmediata y extraordinaria para la crisis económica del país".
Werner también trata otro tema en el que se apoya Javier Milei para defender este cambio de sistema y eliminar al peso: Ecuador lo instrumentó hace 20 años y todavía mantiene grandes desequilibrios en su economía. No es el "milagro económico" como a veces lo presenta el líder libertario.
Werner dijo que coincide con Milei en que hay que dar mayor participación al sector privado, pero la macroeconomía no resolverá con la "dolarización per se" y de manera inmediata los problemas que llevan décadas sin solución.
Aunque aclaró que el FMI no tiene entre sus funciones asesorar sobre el tipo de moneda, pero un tema que sí le preocupa es que en el corto plazo es muy difícil de instrumentar. "Además, es un régimen cambiario que tal vez, no sea el mejor para la Argentina", repite Werner en cada oportunidad que se le brinda.
"Argentina hoy no puede dolarizar"
Así de directo es el exfuncionario del FMI. Se refiere a que el país carece de las reservas necesarias para reemplazar el dinero circulante y en depósitos en pesos. Es ahí cuando cuestiona el mecanismo que propone Javier Milei. El candidato libertario dice que usaría como una suerte de fideicomiso bonos y letras argentinas. Para ponerlas como garantías para un préstamo de unos US$ 35.000 millones necesarios para arrancar con la dolarización. Ahí está la inviabilidad de la propuesta libertaria, según Werner.
"Nadie quiere los títulos de la Argentina para aceptarlos como garantía para dar un crédito de miles de millones de dólares", explica Werner.
"Nadie aceptaría eso como una garantía sólida", remata. Explica que el valor de los bonos argentinos es tan bajo que habría que dar un número enorme para poder consolidar una garantía semejante.
Warner da un paso más. Hablar de una dolarización supone que está la intención de destruir el sistema del peso. Por lo que todo lo que está en esa moneda carecería de valor, incluído los títulos o depósitos. ¿Cómo conseguiría el aval necesario para los dólares que precisa la propuesta de Milei y que hoy no tiene?
Ecuador, ¿un ejemplo?
Werner citó a Ecuador como un contraejemplo para “aquellas personas que dicen que dolarizando se genera un candado e incentivos para corregir la situación fiscal y de competitividad”.
Al momento de dolarizar, sólo quienes tenían esa divisa como ahorro se favoreció. Los que cobraban su salario en sucres o ahorraban en esa moneda en los bancos, se quedaron sin nada cuando la moneda ecuatoriana desapareció.
La pobreza en Ecuador se mantiene en un 70%, aunque sí, logró disminuir una elevada inflación a tasas razonables para todo el mundo (es del 1,69% interanual en este momento).
“Ecuador no es un ejemplo que apoye esa tesis", dice Werner. Hoy tiene problemas fiscales similares a los de Argentina, y "sus bonos tienen precios muy bajos demostrando la falta de confianza que tiene el mercado financiero internacional”, indicó.
Para Werner, en Ecuador no se observó “la magia de la dolarización”, y lo único “importante” logrado por el tipo de cambio allí fue “evitar las altas tasas de inflación y la incertidumbre de precios relativos”.
En opinión del economista mexicano, es funcionario del FMI, la Argentina debe primero encarar un programa serio para frenar la inflación, aumentar las exportaciones que generen el ingreso genuino de dólares y entonces sí, con reservas consistentes en el Banco Central, pueda llegar el momento de dar ese debate.
Pero Werner dice que de ninguna manera, esa es la situación de la economía argentina actual, por lo que desaconseja totalmente la "dolarización" que persigue Javier Milei.