La causa de la muerte de Matthew Perry, el actor que encarnó a "Chandler" en la serie "Friends" tuvo un vuelco sorprendente. Cinco personas quedaron detenidas acusadas de ser responsables de haberlo llevado a ese fatal desenlace.
El actor que encarnó al famoso personaje "Chandler" en la serie "Friends" murió por su dependencia creciente de la ketamina. Hay cinco personas detenidas acusadas de darle la droga sin el menor control por su salud.
La causa de la muerte de Matthew Perry, el actor que encarnó a "Chandler" en la serie "Friends" tuvo un vuelco sorprendente. Cinco personas quedaron detenidas acusadas de ser responsables de haberlo llevado a ese fatal desenlace.
Dos de ellas son médicos y también hay una mujer, Jasveen Sangha, conocida como "la reina de la ketamina".
Por dejar las drogas y el alcohol, Perry se volvió adicto y cada vez más dependiente a la ketamina que le administraban los dos médicos.
La "reina de la Ketamina" está detenida acusada de ser la proveedora de manera ilegal del fármaco - que se usa para anestesiar caballos, por ejemplo - el cual provocó la muerte del actor.
Jasveen Sangha, alias "la reina de la ketamina", es una proveedora de estupefacientes de todo tipo en el área de Hollywood. Según la investigación judicial, se pudo determinar que ella era la que preveía de manera regular la ketamina que le daban a Matthew Perry.
Para peor, reemplazó su adicción a las drogas y el alcohol por este calmante que se aplica a los animales como a los caballo. Perry demandaba cada vez más, por lo que los doctores y su asesor le pedían mayores cantidades a Sangha.
Tiene 41 años y reside en North Hollywood, Los Ángeles, California. Cuando la policía allanó su casa, encontró prácticamente un laboratorio con drogas para vender y distribuir de manera completamente ilegal.
Detenida, está acusada de posesión con intención de distribuir metanfetamina y cinco cargos de distribución de ketamina en concreto. Entre ellos a los médicos que se la daban a Perry.
Dos de los más comprometidos son los doctores Salvador Plascencia y Mark Chavez. Eran los médicos que, supuestamente, fueron responsables de mantener "limpio" a Mathew Perry, como él mismo escribió en su libro. Sin embargo, la pesquisa descubrió que solo cambiaron una adicción por otra. No necesitó más el alcohol ni los barbitúricos, porque, en su lugar, le daban ketamina.
Sobre Salvador Plasencia pesa una acusación de conspiración para distribuir ketamina, 7 cargos de distribución de ketamina y 2 cargos por alteración y falsificación de documentos relacionados con la investigación federal.
En tanto, a Mark Chavez se lo acusa de haber llevado la ketamina que tenía en su clínica y habérsela vendido a Plasencia. Este médico ya aceptó declararse culpable por el delito de distribuir esta droga.
Kenneth Iwamasa era el asistente personal de Perry y vivía con él. Está acusado de formar parte con los demás de la red que conspiró para acceder ilegalmente a la ketamina y proveerlo a Perry, quien cada vez necesitaba mayores dosis.
Conspiró con Sangha, Fleming y Plasencia para obtener ketamina ilegalmente y dársela a Perry. Su caso es particularmente grave ya que puede ser imputado, además, como el asesino directo de "Chandler Bing".
Admitió haber inyectado ketamina repetidamente a Perry sin tener una formación médica. El día de la muerte de Matthew, Iwamasa le aplicó múltiples inyecciones de la droga al actor quien fuera encontrado muerto en su jacuzzi. Se durmió por la ketamina y se ahogó.
Eric Fleming, el último, también se declaró culpable del cargo de conspiración para distribuir ketamina. Fleming admitió en documentos judiciales haber sido él quien proveyó a Iwamasa la ketamina que mató a Perry el 28 de octubre de 2023, en su casa de Los Ángeles. Se la dio cuatro días antes del fatal desenlace.
La investigación también logró averiguar que un mes antes de su muerte, Perry se salvó milagrosamente. Le aplicaron una sobredosis tal de ketamina que se quedó en un estado tan desprovisto del menor control de sus actos, que se durmió, y casi hubo que reanimarlo con RCP para que pudieran hacer que respondiera. Estuvo al borde de la muerte, pero nada detuvo a los cinco ahora acusados.
De hecho, la policía encontró que, cuando sucedió el fatal desenlace, los médicos se enviaron mensajes por sus celulares con una consigna miserable: "Borrá todos los mensajes" le dijo Plasencia a Chavez y este contestó de inmediato: "Sí".