De pronto las pantallas en un sector del aeropuerto dejaron de funcionar. No fue por una falla sino por un ataque de furia de una persona a la que no se le permitió tomar un avión.
Es una persona de Haití que vive en Santiago de Chile. Quería ir a Estados Unidos pero no lo dejaron embarcar porque su pasaje no era válido. Gritando que lo habían estafado, rompió a martillazos las pantallas y computadoras del aeropuerto.
De pronto las pantallas en un sector del aeropuerto dejaron de funcionar. No fue por una falla sino por un ataque de furia de una persona a la que no se le permitió tomar un avión.
Emmanuel Bony es oriundo de Haití, pero reside en Santiago de Chile. Dijo tener un pasaje para los Estados Unidos pero, cuando le dijeron que no era válido, destrozó todas las pantallas del sector.
Mientras rompía las pantallas y las computadoras en el aeropuerto, gritaba que lo estafaron al comprar online el pasaje con el que quería viajar.
Sin embargo, cuando fue detenido por los carabineros, se informó que la reserva que decía tener no existía. Está detenido y tendrá que afrontar cargos por los daños y hacerse responsable de los gastos por la reposición.
Emmanuel Bony se presentó ante el mostrador de la empresa en el aeropuerto de Santiago de Chile y dijo que tenía un pasaje comprado para viajar a los Estados Unidos. Pero la persona que verificó los datos en el "counter" le respondió que su reserva no existía. Luego de las protestas del haitiano y nuevos chequeos, la contestación fue la misma: no podía embarcar porque su reserva no aparecía en las pantallas.
Entonces, el hombre perdió la paciencia. Extrajo un martillo que llevaba y comenzó a gritar y a pegarle a la pantalla del mostrador. En medio de la sorpresa y desesperación de otros pasajeros - se escucha a un nene que se pone a llorar - Bony pasó la línea de los escritorios y la emprendió contra todas las pantallas que estaban en esa zona.
Le pegó un martillazo a cada una y cuando las rompió o desconectó a todas, siguió a los martillazos con las computadoras de los escritorios. Solo entonces dejó esa acción tan violenta. Todo quedó registrado por una cámara.
Se pudo ver como luego de los destrozos volvió sobre el fondo del salón en donde había dejado su equipaje. Tomó el carrito en que transportaba sus pertenencias y quiso irse.
La imagen de la cámara se interrumpe cuando el pasajero frustrado comienza a retirarse del lugar que destrozó. Pero en ese momento llegaaron los carabineros y lo detuvieron rápidamente. Lo retiraron del lugar y quedó detenido.
Poco después, Carabineros informó que la empresa de aviación confirmó que el pasaje de Emmanuel Bony no existía. No solo la reserva del lugar en el avión. No figuraba la compra del ticket con el que el presunto pasajero quería viajar a Estados Unidos. Dijo que iba a Miami para hacer una combinación de vuelos y regresar a su país de origen, Haití.
El haitiano le reiteró a los carabineros lo mism que vociferaba mientras daba golpes con su martillo contra las pantallas: lo estafaron cuando compró su pasaje online. Sin embargo, la "compra" no apareció nunca en los registros de las computadoras de la compañía de aviación.
Bony continúa detenido y ya está actuando la fiscalía con jurisdicción sobre el aeropuerto de Santiago de Chile. La primera estimación hecha en el lugar por los oficiales de justicia habla de un costo cercano a los 22 mil dólares en relación a los daños causados en el aeropuerto. Además de los cargos que debe enfrentar por amenazas, intimidación y violencia.