Estos videos fueron subidos a grupos privados en línea, donde, según averiguó la investigación judicial, los usuarios pagaron una suscripción de 150 yuanes (aproximadamente 20 dólares) para acceder al contenido. Parece poco, o no era muy bueno el material o quería estar seguro de recaudar muchas suscripciones.
El sospechoso afirmó haber filmado actividades sexuales con más de 1.600 personas y por esa alta cantidad, fue lógico que algunas víctimas descubrieron las imágenes suyas filtradas a las redes y presentaron las denuncias ante las autoridades. Los engañados reconocieron que no pagaron por esos encuentros. El autor del engaño confiaba en el dinero que ganaría gracias a los videos en las redes sociales.
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Los encuentros que grabó con 1.600 hombres, los subió a las redes sociales. (Foto: Captura de TV)
La Policía detuvo al hombre que fingió ser una mujer
La policía local detuvo al sospechoso. Sucedió en Nanjing, una ciudad en el este de China, a 1.000 km de la capital, Beijing. Acusado del delito de difundir imágenes sin consentimiento y, además, de contenido pornográfico (otro delito).
Se había hecho conocido en las redes sociales chinas bajo el alias "Tío Rojo", pero su "éxito" llegó hasta Tailandia. Allí era conocido como "Hermana Hong" debido al nombre que usaba en sus perfiles en línea.
Las autoridades afirman que el hombre solía usar maquillaje recargado, pelucas y faldas largas para asumir una identidad femenina, atrayendo a hombres desprevenidos a su residencia privada. Una vez allí, presuntamente instalaba cámaras ocultas para filmar los encuentros sin el consentimiento de las víctimas.
Pero como sucede con cualquier imagen que llega a la web, frenar su difusión es imposible. Ni siquiera en el policíaco estado chino. A pesar de las advertencias policiales contra la difusión de material explícito, los rostros de muchas víctimas siguen circulando en línea, con informes de que varias fueron identificadas por amigos, familiares o incluso sus parejas.
Según la legislación china, la distribución de material pornográfico conlleva una pena máxima de dos años de prisión. El sospechoso también podría enfrentar cargos adicionales por violar la privacidad y los derechos de imagen de las personas involucradas.
El "Tío Rojo" tiene todo para perder. No solo por no respetar la privacidad de la imagen. Tampoco por difundir material considerado pornográfico. En China, puede pasar varios años en la cárcel porque las relaciones homosexuales son un delito.