La noticia del fallecimiento de Oliver Spedding, exjugador del equipo inglés Crystal Palace y conocido por su posterior involucramiento en la industria pornográfica, generó conmoción en el ámbito deportivo a nivel mundial.
La noticia del fallecimiento de Oliver Spedding, exjugador del equipo inglés Crystal Palace y conocido por su posterior involucramiento en la industria pornográfica, generó conmoción en el ámbito deportivo a nivel mundial.
La vida de Spedding destacaba por su peculiar trayectoria, marcada por su transición del fútbol a un campo completamente diferente: el de la pornografía. A los 34 años, el exfutbolista, bajo el seudónimo de Damian Oliver, se dedicaba a la producción de contenido erótico. Estaba casado con la actriz porno Sophie Anderson y era padre de dos hijas, Izabella y Olivia.
“Ollie era un guerrero en el campo y dio el 100% cada vez que representó al Croydon”, declaró Liam Giles, director del Croydon FC, su último club“Hace un par de semanas hablamos de su regreso al fútbol", declaró Giles, una frase que hace aún más impactante la noticia.
“Es bastante difícil para algunos de nosotros. Por no hablar del valiente padre de nuestro querido amigo Ollie que falleció. Señor y señora Spedding, todos amamos a su hijo en Croydon. Una vez un tranvía, siempre un tranvía”, compartió Jason Campbell, el entrenador de arqueros del Croydon FC.
La causa exacta de la muerte aún no ha sido revelada, aunque días antes, el propio futbolista informó sobre un accidente en el que sufrió lesiones significativas, incluyendo un ojo fracturado, una rodilla lesionada y problemas en tres dedos. El misterio en torno a su fallecimiento ha generado especulaciones y un profundo pesar en la comunidad deportiva.
En declaraciones al podcast Anything Goes de James English, Spedding había declarado con total autocrítica que “si me hubiera quedado con ellos podría haber estado ganando mucho más jugando al fútbol”.
El camino transitado fue duro para Spedding que, tras abandonar el fútbol, debió pintar casas y rebuscársela con otros empleos para poder subsistir: "La gente solía decirme, ‘Lo estás haciendo todo de todos modos’, porque sabían que solía acostarme con chicas, yo era un futbolista, y decían: ‘Es mejor que te paguen por eso’”.
Sobre su primera experiencia en la industria del porno, Spedding recordó: “Fue aterrador, estar en mi primer set, el cámara era un irlandés grande y calvo, daba bastante miedo y tenía que sacar mi pene delante de él y empezar a tener sexo. Yo estaba desnudo y sudando, y resbalado en el sofá por culpa de mi propio sudor. Yo era sólo un desastre que goteaba”.