"No permitiremos que el comportamiento de una minoría de infractores de la ley empañe lo que será un torneo emocionante", declaró la Ministra del Interior, Suella Braverman.
La temporada pasada se registró un fuerte aumento en las invasiones de cancha y problemas en los estadios en el fútbol inglés y, por ese motivo, la Premier League introdujo medidas de seguridad reforzadas para controlar las malas prácticas a partir de los próximos meses.
Además, ante esa situación, el Ministerio del Interior advirtió que los hinchas que infrinjan las reglas podrían enfrentar seis meses de prisión y una multa sin tope.
Cualquier persona que haya "causado problemas anteriormente y se considere probable que vuelva a hacerlo" también tendrá prohibido viajar.
"La violencia, el abuso y el desorden no se toleran aquí, y este comportamiento criminal no se tolerará en la Copa del Mundo, por lo que estamos adoptando este enfoque firme", sentenció Braverman.