Nada fue fácil para el DT, que no pudo contar con Enzo Pérez (River), Carlos Izquierdoz (Boca) e Ignacio Fernández (Atlético Mineiro), ni con el delantero del Bayer Leverkusen alemán Lucas Alario, quien se lesionó. Tampoco estuvo Nicolás Capaldo, el ex Boca que no recibió la autorización de Red Bull Salzburgo, de Austria; y el delantero de River Julián Álvarez, quien estuvo en la Copa América en Brasil.
Batista luchó contra esa contingencia e intentó plasmar en el campo de juego lo mejor que pudo, aunque lejos de la oncena que tenía en mente. El equipo, con actuaciones apenas relevantes, llegó a este partido a "cara o ceca" ante un fuerte equipo español con seis figuras del seleccionado mayor que participó de la reciente Eurocopa.
Hoy Argentina dejó la misma imagen que ante Australia y Egipto (al que se le ganó 1-0), la de un equipo sin elaboración de juego y sin funcionamiento, que apeló al pelotazo para poder llegar al área rival, con pocas acciones combinadas o asociaciones entre los mediocampistas.
Otro partido gris de la Selección Argentina en Tokio 2020
Argentina llegó en esos primeros 45 minutos con un tiro de Barcos desviado por Unai Simón y un cabezazo apenas alto de Belmonte, en un anticipo de lo que sería el gol de la igualdad. En el segundo tiempo casi todo fue de España, con un equipo argentino que pese a los cambios no mejoró, que fue pura voluntad y que observó cómo el rival dominaba las acciones sin poder cortar esa hegemonía en cuanto a manejar al balón.
El equipo de Luis De la Fuente siguió llegando al arco de Ledesma. Dani Olmos falló cuando estaba solo para definir y finalmente a los 20 minutos Merino con un zurdazo, tras habilitación de Olmos, estableció el justificado 1-0, que pudo ser 2-0 de no ser por una notable intervención de Ledesma ante un remate de Marco Asencio.
El triunfo ibérico parecía sellado pero a puro temple y corazón el equipo argentino llegó al empate con un cabezazo de Belmonte, cuando un minuto antes Simón salvó a su valla de un gol en contra de Zubimendi con una reacción increíble.
Argentina intentó el milagro en el final, pero su suerte estaba echada. Se terminaron los Juegos Olímpicos para el fútbol argentino, el equipo no estuvo a la altura y quedó la sensación de que la posibilidad de clasificar siempre estuvo lejos.