"Siempre imaginamos a nuestros hijos como los más fuertes, los mejores del mundo, los más inteligentes. Estábamos devastados en ese momento y nos tomó unos días asimilarnos. Fue muy difícil de asimilar", confesó el jugador de 32 años.
El futbolista y su familia afrontan además una difícil situación económica. "No podemos trabajar, pero tenemos que comer, movernos, vestirnos y se acerca el invierno", contó en entrevista con UOL.
El tratamiento, que puede llegar a valer 1 millón de euros, está siendo financiado por un acuerdo entre los gobiernos de Malta y Reino Unido, y en sus planes está la idea de volver a juntar a la familia completa antes de fin de año, algo que también necesita de dinero.
Según informó el mismo medio, los Maia necesitan solventar sus gastos en Inglaterra y por ello recibieron ayudas económicas de la comunidad brasileña en Malta, además de distintas contribuciones y apoyo de diversos jugadores de la selección de Brasil, como Thiago Silva, quien le envió una camiseta autografiada.
"Luca es el chico más fuerte que he conocido en mi vida. Es un ejemplo, una inspiración. Cuando la gente dice, 'Wow, ustedes son tan fuertes'. Acepto los elogios. Pero para mí, quien es realmente fuerte es Luca porque, a pesar de todo lo que ha pasado, siempre está sonriendo, bromeando y tratando de sacarnos una sonrisa", agregó Patrick.
La parte más dura del tratamiento de Luca ya pasó, dado que no permanece en el hospital, sino que regresa una vez por semana y se somete a exámenes para que los médicos determinen si necesita continuar con la quimioterapia o ya está en condiciones de pasar por una intervención quirúrgica.
"Estamos muy contentos con el alta. Podemos respirar un aire diferente al ambiente hospitalario.Nuestro alivio fue que pasó por otra etapa sin complicaciones extra, además de los efectos esperados del tratamiento, que es súper peligroso, incluso con riesgo de muerte, y él ganó", concluyó Maia.
Fuente: Olé