Según contó el padre de Carlos, Edgardo Orellano, su hijo había sido expulsado del boliche Ming River House por los patovicas luego de que este intentara ingresar al sector VIP sin la pulsera que lo autoriza. "En vez de pedirle que se retire lo empujan de arriba, le golpean la cara contra el piso, él se enoja y ahí lo 'amansan' y lo sacan a las trompadas desde el boliche", explicó.
Los testimonios indican que los patovicas lo empujaron contra la baranda de la costanera y de ahí pasó "para el otro lado". "Ahí no se sabe si se resbala y se cae, si lo empujan o si le pegan una trompada y cae desmayado", dijo el hombre.
En tanto, el fiscal del caso, Patricio Saldutti, ordenó el envío del cuerpo al Instituto Médico Legal (IML) para determinar mediante una autopsia la causa de la muerte. A su vez, indicó que no se encontraron rastros de sangre en el interior del boliche aunque sí en la parte trasera del local. Como consecuencia se secuestraron las cámaras de seguridad del lugar y la zona.
La familia Orellano pidió que se realice una investigación exhaustiva para determinar las causas de su muerte. El padre del chico confirmó la identificación del cuerpo encontrado como el de su hijo y señaló que no quiere que el hecho quede impune.