Horror

Encuentran el cuerpo de una jugadora de vóley en una piscina tras una fiesta de graduación

No tenía antecedentes médicos y mantenía una vida sana. Los detalles que empiezan a salir a la luz solo alimentan la sospecha de su familia.

Simona tenía 20 años y apareció muerta luego de una fiesta de graduación (Foto: gentileza Io Donna).

Simona tenía 20 años y apareció muerta luego de una fiesta de graduación (Foto: gentileza Io Donna).

La muerte de Simona Cinà, una joven deportista de 20 años, conmueve a Italia y mantiene en vilo a los investigadores. Su cuerpo fue hallado sin vida en la piscina de una villa privada en Bagheria, Palermo, donde se celebraba una fiesta de graduación. Sin embargo, lo que debía ser una noche alegre terminó en tragedia, y los detalles que salen a la luz alimentan la sospecha de su familia: no había señales claras de consumo de alcohol, ni rastro de su ropa, ni llamados de auxilio.

Simona era jugadora de vóley, estudiante universitaria y reconocida por su dedicación al deporte y a los estudios. Nadie entiende cómo una joven sana, sin antecedentes médicos y que nadaba “como un pez en el agua”, según su padre, pudo morir ahogada sin que nadie diera explicaciones convincentes.

La escena que encontró su familia

La reconstrucción de los hechos comenzó con el relato de sus hermanos, Roberta y Gabriele Cinà, quienes llegaron al lugar apenas se enteraron del suceso. Lo primero que vieron fue el cuerpo de Simona tendido junto a la piscina, cubierto con una toalla. Llevaba puesto el traje de baño, pero no encontraron su ropa, solo los zapatos.

Era una fiesta, pero no vimos comida ni bebida. No había pastel de graduación ni botellas de alcohol. Solo agua”, contó Roberta.

Uno de los detalles más llamativos fue la ausencia de la pulsera de su madre, que tenía un profundo valor sentimental para Simona. “La encontramos guardada cuidadosamente dentro de su bolso. Eso indica que estaba consciente antes de entrar al agua, que no fue un accidente repentino”, agregó su hermana.

Simona_Cina_voley

Lo que dice la madre de Simona

Giusy, la madre de la joven, expresó públicamente su desconcierto y su necesidad de respuestas. “Quiero saber qué le pasó a mi hija, por qué murió. Era una chica buena, alegre, llena de vida. Amaba el deporte, estaba en el tercer año de la universidad. No tenía enemigos, no se metía con nadie”, dijo con la voz quebrada.

Asegura que no se trata de una muerte por descuido, como algunos podrían suponer. “Simona no se drogaba, apenas bebía. Cuidaba mucho su cuerpo. Su vida giraba en torno al estudio y el deporte”, relató.

Luciano Cinà, el padre de Simona, también manifestó su indignación. “No es posible que alguien como mi hija muera así, tan joven. La piscina estaba limpia, no había desorden. Solo agua. Nosotros llamamos al lugar para pedir noticias, nadie se comunicó con nosotros antes”, dijo con evidente molestia.

Luciano remarcó que Simona era una excelente nadadora: “Era deportista, era como un pez en el agua. Por eso no creemos que esto haya sido un simple accidente. Queremos saber qué pasó”.

La investigación en marcha

Los carabineros llegaron a la villa al recibir el aviso del fallecimiento y comenzaron a tomar declaraciones a los presentes. Hasta el momento, no se ha difundido un informe oficial que determine si se trató de un accidente, una negligencia o algo más complejo.

Algunas hipótesis manejan la posibilidad de un desvanecimiento súbito, tal vez por una caída. Otras versiones apuntan a la posibilidad de que Simona haya ingresado al agua y sufrido un cuadro inesperado que le impidió salir. Sin embargo, la falta de signos de consumo de alcohol o drogas, sumado a su excelente estado físico, complica la línea de los hechos.

Los análisis toxicológicos y la autopsia serán clave para determinar qué ocurrió realmente esa noche en Bagheria.

Quién era Simona Cinà

Simona tenía 20 años, cursaba el tercer año de la universidad y se destacaba como jugadora de voleibol. Era respetada en su entorno, tanto académico como deportivo. Participaba activamente en torneos regionales y su vida giraba en torno al entrenamiento y al estudio.

Según quienes la conocieron, era alegre, constante, y nunca buscaba conflictos. “Siempre lograba lo que se proponía. No era de salir mucho, prefería la vida tranquila”, describió su madre.

Su hermana gemela, Roberta, compartía muchas de sus rutinas y asegura que nada en los días previos indicaba que algo estuviera mal. “Estaba feliz, con planes, con proyectos”, dijo.

Se habló de