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El hombre muerto a balazos por policías en Villa Crespo tenía siete impactos de bala

El hombre muerto a balazos por policías en Villa Crespo tenía siete impactos de bala

Claudio Hernán Romano, el hombre que murió el martes baleado por policías en el barrio porteño de Villa Crespo, presentaba siete balazos según la primera estimación de la autopsia, mientras que los tres efectivos implicados permanecían detenidos luego de declarar que actuaron el legítima defensa, informaron hoy fuentes judiciales.

En tanto, en un video que registró lo sucedido el martes a las 11.10 en la cuadra de Malabia al 900, se pudo observar que los policías remataron a Romano cuando ya estaba herido en el piso e intentó reincorporarse, 52 segundos después de haber caído por los primeros disparos.

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El video, las conclusiones de las pericias balísticas y el informe final de la autopsia que aún se esperan, son evidencias clave que la jueza en lo Criminal y Correccional 49 Ángeles Gómez Maiorano, analizará en su conjunto cuando resuelva la situación procesal de los tres efectivos detenidos por el homicidio de Romano.

"Estamos tomando declaraciones y evaluando toda la prueba para poder reconstruir de la manera más precisa el hecho y de esa forma determinar si estos policías actuaron en legítima defensa o si todos o alguno de ellos cometió algún tipo de exceso", dijo hoy a Télam un integrante de la investigación.

Una fuente judicial confió a Télam que de acuerdo con el médico del Cuerpo Médico Forense que hizo la autopsia, Romano presentaba "siete impactos de bala", uno de éstos en el pecho y la mayoría en las piernas con entrada y salida.

El mismo informante aclaró que se esperan estudios complementarios para poder determinar con precisión la cantidad de disparos que recibió Romano porque había que diferenciar qué orificios eran de entrada y cuáles de salida.

Sólo dos proyectiles pudieron ser recuperados en la autopsia y fueron secuestrados para cotejos balísticos que puedan identificar de cuál de las pistolas reglamentarias calibre 9 milímetros secuestradas a los imputados salieron.

Además, en el lugar del hecho, los peritos de la Policía Federal Argentina secuestraron un total de ocho vainas servidas, siete en la calle y una dentro del móvil.

Los tres policías que siguen detenidos son el oficial primero Ramón Pérez, quien resultó herido de un corte en una mano y era el chofer del patrullero implicado; la inspectora Beatriz Manzanelli, a cargo de ese móvil; y la oficial Daniela López, quien estaba de parada en la cuadra cuando se produjo el incidente.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que los tres declararon ayer durante varias horas al ser indagados por la jueza Gómez Maiorano y el fiscal Marcelo Retes y dijeron que actuaron "en legítima defensa", luego de que Romano se acercara y los amenazara o atacara con una navaja o cuchillo táctico del tipo "kerambit", de hoja curva, que fue secuestrado en el lugar.

Los policías declararon que con ese cuchillo Romano no sólo hirió a Pérez cuando éste se encontraba sentado al volante del patrullero, sino que también se lo lanzó a la oficial de calle López para lastimarla y rebotó contra su capa.

"Dijeron que sólo respondieron a una agresión y que le dispararon a las piernas varias veces porque querían pararlo y no lo lograban", señaló una fuente del caso.

El hecho ocurrió el martes por la mañana, en Malabia al 900, entre Castillo y Jufré, donde dos efectivos de la comisaría 15 B de la Policía de la Ciudad, el oficial primero Pérez y la inspectora Manzanelli, llegaron a bordo de un patrullero para realizar una citación judicial, y en el lugar había otra mujer policía, López, con la que se pusieron a dialogar.

Según la versión policial, corroborada por el video, el oficial estacionó el móvil y minutos después Romano frenó su Volkswagen Polo detrás.

El hombre, que trabajaba como chofer para una ART, bajó del auto con sus manos ensangrentadas, armado con una navaja y, casi sin mediar palabra, atacó a Pérez a través de la ventanilla de la patrulla.

El oficial, que resultó lesionado en la mano izquierda, efectuó un primer disparo e hirió a su agresor, quien luego caminó unos metros para intentar agredir a la inspectora y recibió otros disparos que lo tumbaron al suelo y, segundo más tarde, fue rematado cuando quiso volver a incorporarse.

La Justicia investiga cómo se produjeron las heridas que Romano tenía previas a los balazos -un corte en una muñeca y dos puntazos en el abdomen-, y si cabe la posibilidad de que sean autoinflingidas en un intento de suicidio previo..