Benítez permaneció más de una hora tirado sobre la cinta asfáltica y otra hora en una sala de primeros auxilios precaria.
Según los testigos, los médicos le exigían que abonara previamente los gastos de emergencia y el uso de una ambulancia. Quienes estaban con Benítez al momento del accidente intentaron pagar la suma que les exigían, pero solo tenían dinero argentino, misma que los profesionales no recibieron.
Intentaron buscar una casa de cambio pero no consiguieron. Ese tiempo sin atención médica fue clave para el deceso del salteño Benítez.
Los policías que intervinieron en el accidente secuestraron la motocicleta del docente junto a sus pertenencias entre las cuales había dinero y documentación. Nunca le restituyeron al grupo de motociclistas las cosas de Benítez.