Tras intentar detener a dos delincuentes y forcejear con uno de ellos, Segundo Oscar Soria (48), sargento de la Policía de Córdoba, se descompensó y luego murió, en un hecho que tiene conmocionada a la ciudad de Córdoba.
Tras intentar detener a dos delincuentes y forcejear con uno de ellos, Segundo Oscar Soria (48), sargento de la Policía de Córdoba, se descompensó y luego murió, en un hecho que tiene conmocionada a la ciudad de Córdoba.
El hecho ocurrió sobre la calle Pringles al 1300, en el barrio de Pueyrredón de la capital cordobesa, y según los primeros datos que arrojó la investigación Soria y su hermano (también policía) estaban de civil reparando un vehículo en la puerta del domicilio de uno de ellos.
Allí, advirtieron que dos sujetos habían ingresado a robar en una obra de construcción cercana y decidieron tomar cartas en el asunto.
Ambos ingresaron al lugar donde se estaba cometiendo el ilícito, se identificaron como policías y lograron detener a los dos intrusos.
Sin embargo, lo que parecía que iba a terminar continuó de la peor manera: aparecieron en la zona familiares de los sospechosos, comenzaron a forcejear con los policías y los presuntos ladrones lograron liberarse.
Tras avisar a una patrulla cercana que se acercó al lugar del hecho en el marco de un operativo policial, Segundo Oscar Soria comenzó a sentir un fuerte dolor en el pecho, fue trasladado al Hospital Tránsito Cáceres de Allende, y minutos después de ingresar falleció.
Cabe destacar que Soria era un paciente cardíaco, tenía tres stent en su pecho y según indicó a Canal 10 el comisarioFernando Vivas, “estaba de licencia médica" ya que "hacía tres semanas que le habían realizado una operación al corazón”.
La fiscalía a cargo del caso solicitó que el cadáver de Soria sea sometido a una autopsia para determinar de manera fechaciente cuál fue la causa de la muerte ya que los dos hermanos policías fueron golpeados por los allegados a los sospechosos cuando lograron liberarlos.