Desesperada búsqueda

Una bombero desapareció tras el suicidio de su novio: el desgarrador detalle que reveló la hermana

Aimé Castillo tiene 23 años y desapareció en la localidad de San Vicente luego de la drástica decisión que tomó su pareja el primer día del año.

El desgarrador detalle que reveló la hermana de la bombero voluntaria desaparecida en Brandsen tras el suicidio de su novio

El desgarrador detalle que reveló la hermana de la bombero voluntaria desaparecida en Brandsen tras el suicidio de su novio

Aimé Castillo, la bombera voluntaria de 23 años que desapareció el sábado pasado, sigue siendo buscada. Se perdió rastro de la joven luego de que su novio se quitara la vida en Año Nuevo. Conforme pasan los días, no hay rastros de su paradero.

En ese marco, su hermana dialogó con A24 y dijo: "Ella estaba muy depresiva. Se tomó tres tabletas de pastillas, un vino, y se subió al techo del cuartel, pero sus compañeros la pudieron bajar y la llevaron en una ambulancia al Hospital donde le hicieron un lavado de estómago".

"Una vez que le hicieron el lavaje, no podíamos retenerla porque ella es mayor de edad. Nos dijeron que si le insistíamos mi hermana se iba a sentir aún más sola y menos acompañada si la dominaban en este aspecto, ella iba a querer ver y despedirse de su pareja", narró.

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"El primero de enero a la madrugada me llama mi mamá y me dice que aparentemente se había quitado la vida a la pareja de mi hermana. A lo que yo obviamente me doy cuenta que mi hermana no lo va a tomar bien", comienza el relato de Micaela en exclusiva con A24.

En tanto recordó: "Él era bombero, tenía 47 años. Le había dejado cartas a ella y ella se quedó mirando todo lo que él le dejó. Le pedía disculpas, pero él ya venía con la depresión de hace un montón porque la ex mujer se ve que era una basura de persona y lo dañó mucho psicológicamente. Y bueno, mi hermana lo acompañó hasta donde pudo, pero él ya decidió no seguir".

La hermana de la bombero desaparecida reveló que Aimé intentó quitase la vida: "Ella viene a casa, yo la acompañé y traté de descansar un poco. Ella nos escribió una carta a mí y otra para la pareja, despidiéndose porque ella no quería vivir más".

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"Nosotros con ella nunca tuvimos problemas de estos tipos, jamás, entonces jamás nosotros nos tuvimos que asesorar de ninguna manera, porque nunca tuvimos nada con mi hermana, una chica muy sana, así que nada, no sabíamos qué hacer y aceptamos la recomendación de los doctores", afirmó la joven.

Sobre la desaparición de Aimé, Micaela sostuvo: "Nosotros estamos buscando la pista, cualquier pista. La verdad que no se concretó nada, nadie tiene cámaras de seguridad acá, la verdad que dicen que las cámaras estaban apagadas y casualmente las encendieron ayer. Para mí no tiene sentido que en ningún lado no se vea una foto ni mi hermana en la estación de Alejandro Korn o en San Vicente".

"Mi hermana tenía puesto algo, la verdad no sabemos ni qué se llevó. Podemos especular por las cosas que faltan dentro de sus cosas de acá, lo que más o menos podría haber tenido puesto después, no tenemos idea de nada", cerró.

Cómo fue el momento en que Aimé desapareció

Según los investigadores, Aimé salió de su casa en bicicleta a las 7.30 de la mañana, cuando su madre se fue a trabajar. Al regresar a las 13, descubrió que su hija ya no estaba.

Un vecino registró la salida de la madre, pero no pudo captar a Aimé, ya que se dirigió por una calle distinta. La zona carece de cámaras de seguridad y no se encontraron rastros de la joven. Aunque testigos la habrían visto en una estación de tren hacia Chascomús, donde se especula que pudo haberse bajado debido a un accidente.

La familia intentó comunicarse con ella, pero no recibió respuesta. A pesar de que su teléfono indicaba estar en Brandsen, al ir con la policía, no la encontraron.

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La familia relató como se veía Aimé antes de desaparecer

La mamá de Aimé denunció la desaparición de su hija pocas horas después del hecho. En la búsqueda participan la Policía bonaerense, perros entrenados y bomberos de Brandsen, San Vicente y Glew.

Aunque no se sabe con exactitud cuándo Aimé dejó su hogar, se estableció que salió con una cartera beige, zapatillas blancas, pantalón verde y remera azul.

Aimé tiene 1,60 metros, pesa 60 kilos, tiene cabello rojizo hasta la cintura y ojos marrones oscuros. Portaba su celular y tarjeta SUBE. La causa, caratulada como “averiguación de paradero”, está a cargo de la UFI local.