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Sol Ordás en 24: la hija olímpica que transformó el barro en oro

Carlos Arasaki
por Carlos Arasaki |
Sol Ordás en 24: la hija olímpica que transformó el barro en oro

María Sol Ordás nació un día antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Pero su vínculo con la máxima cita deportiva ya estaba sellado desde antes: es hija de dos ex remeros olímpicos. Ahora es todo oro y luz, pero antes de la gloria debió atravesar muchos momentos difíciles. Esta es Sol Ordás en 24.

ABUELO. A Alberto Ordás, el abuelo de Sol, lo asesinaron por resistirse a un asalto dos años antes de que Sol naciera. Por eso, tal como cuenta el periodista Claudio Cerviño en una nota de La Nación, cuando al año siguiente Damián Ordás (papá de Sol) ganó la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999 en el dos sin timonel de remo, miró al cielo y gritó fuerte: “Sí, viejo, sí. ¡Ahora sí!”.

BALUNEK. Walter Balunek fue el compañero de Damián Ordás en el dos sin timonel que ganó aquel oro en Winnipeg 1999 y ambos soñaban con los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Pero a comienzos del año olímpico, Balunek, en un confuso hecho, fue herido de un disparo por un policía cuando salía de cobrar una beca deportiva en un banco. Fue operado, pero no pudo recuperarse a tiempo para remar en esos Juegos. Su lugar fue ocupado por Diego Aguirregomezcorta, con quien Ordás fue 4º en la serie y luego 4º en el repechaje para quedar fuera de las semifinales.

CRACK. A partir de esta victoria, no habrá muchos remeros argentinos que hayan sido más trascendentes que Sol Ordás. El más grande de todos los tiempos fue Alberto Demiddi, que en el single scull ganó la medalla de bronce en México 1968 y la de plata en Munich 1972. Además, fue campeón mundial en 1970.

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DAMIÁN. Cuando Sol tenía 7 años, su papá sufrió un ACV mientras entrenaba a sus pupilos del Club Canottieri Italiani. Después de mucho tiempo de recuperación, pudo salir adelante.

EMBARAZO. Dolores Amaya, madre de Sol, fue atleta olímpica en remo en Atlanta 1996, con sólo 16 años. Podría haber participado también en Sydney 2000, pero en el período de clasificación quedó embarazada de Sol. “No fui a esos Juegos, pero tuve un premio mayor”, cuenta la mamá de la campeona.

FUERZA. Es una de las máximas virtudes de la remera, que además estuvo alimentada por el apoyo del público. “En los primeros metros traté de estar concentrada y abstraerme de todo lo que pasa afuera. Pero una vez que pasás el puente (de la mujer), te dejás llevar por la gente, ya no pensás en nada y es aliento lo que te da fuerza”, dijo tras la coronación.

GRANDE. Con 1,81 metros de altura, Sol es una remera de talla. Su contextura la ayuda y mucho para la remada, pero a su vez le puede quitar explosión. Ese era el desafío para estos Juegos Olímpicos en los que se compitió en una distancia muy corta respecto a las regatas convencionales (ver Q).

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HOCKEY. “Cuando era chiquita empezó hockey porque era una nena muy sociable, hasta que un día dijo ‘basta’ y que no le gustaba más. La madre la aconsejó para que empezara algún deporte. No le nombró el remo, pero probó y le gustó”, contó la abuela de Sol, María Rosa Vidal.

INSTAGRAM. Su cuenta es @solciordas y tiene 7.621 seguidores (y contando). Su bio dice: “Selección Argentina de remo. Campeona sudamericana. Campeona panamericana. Clasificada a los Juegos Olímpicos de la Juventud. Subcampeona del mundo”. A esa descripción ahora le falta una línea: “campeona olímpica”.

JUNIOR. El año pasado, Sol fue subcampeona en el single scull del Mundial Junior de Racice, en República Checa. Por eso llegaba a estos Juegos como una de las favoritas.

LIBERTAD. “Me atrapó eso de estar todo el tiempo al aire libre, y tener que superarte a vos misma. En los entrenamientos sos vos y nada más que vos”, cuenta sobre cómo le empezó a gustar su deporte”.

MAMÁ. “Mi mamá me apoya muchísimo en todo, en el remo más que nada. Es una persona fundamental en mi vida y entiende lo que estoy viviendo. Sé que no le llego ni a los talones porque con 16 años ella fue a unos Juegos Olímpicos de mayores”.

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NÁUTICO. Junto con el canotaje y la vela, el remo es uno de los tres deportes náuticos que forman parte de estos Juegos y de los Juegos Olímpicos de mayores. A esos hay que sumarles los que se realizan en el natatorio olímpico.

ORO. Sol se convirtió en la primera mujer argentina en ser campeona olímpica en remo. En varones hay un único antecente: el oro de Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero en el doble par de Helsinki 1952.

PHOTOFINISH. “Nunca supe que iba adelante. Cuando llegué pensaba que a lo mejor había ganado, pero como dijeron que se definía por photofinish pensé que me había equivocado”, comentó Sol sobre la definición del oro.

QUINIENTOS. Las regatas de remo son todas de 2.000 metros de distancia, pero para esta competencia la prueba se adaptó a 500 por pedido del Comité Olímpico Internacional. La consagración de Sol llegó en el marco de esta innovación.

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ROSARIO. Cuando Damián Ordás ganó la medalla de oro en el dos sin timonel de los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, lo hizo con un rosario colgado que le había regalado un compañero. También tenía una foto de sus padres.

SAN NICOLÁS. Sol es nicoleña y, por más que sea su lugar en el mundo, sabe que no es el lugar de entrenamiento más apto: “No tiene las condiciones ideales porque hay mucha corriente y como se trabaja por tiempos no te aporta algo exacto”.

TOP. “Desde el Mundial tomé como cábala usar el mismo top. Si ven los videos, tengo el mismo desde hace cuatro días. Lo lavo igual. También tengo una chomba y unas medias, que no las uso pero las tengo en el bolso”, compartió la campeona.

UÑAS. Las tiene pintadas de celeste y blanco y también representan su amuleto: “Decidí que fueran mi cábala oficial porque las uñas no las puedo perder”.

VILLA CONSTITUCIÓN. El año pasado, Sol y su mamá se dieron el gusto de competir juntas en una misma embarcación. Fue en una competencia en el Club Náutico de Villa Constitución, en el doble par y en una regata que ganaron por más de cien metros de ventaja.

WINNIPEG. En los Juegos Panamericanos de 1999, Damián Ordás, el papá de Sol, consiguió dos medallas de oro (dos sin timonel y cuatro sin timonel) y una de plata (ocho).

X. En remo, es la letra que se utiliza para nombrar a las distintas embarcaciones de remos cortos. Por ejemplo, el single scull se simboliza como 1x, el doble par es 2x y el cuádruple par es 4x. Sol es especialista en el single scull, también llamado “par” o “skiff”

ZARPAZO. La de Sol es la quinta medalla para el remo argentino en la historia de los Juegos Olímpicos. Al oro de Capozzo y Guerrero y la plata y bronce de Demiddi hay que sumarle el bronce de Horacio Podestá y Julio Curatella en el doble par de Berlín 1936.