El informe difundido por el Ministerio que conduce el canciller Felipe Solá, indica que "entre el 17 de marzo y el 16 de abril entraron al país 168.140 argentinos o residentes".
De ese total, 63.485 personas regresaron al país a través de los aeropuertos de Ezeiza y el Palomar.
Entre el 17 y el 31 de marzo lo hicieron 59.852 personas. Entre el 1 y el 16 de abril entraron 3633 personas, precisó el informe dado a conocer luego de fuertes críticas y reclamos de ciudadanos que a pesar de tener pasajes pagos, vieron suspendidos sus regresos a partir del cierre de fronteras ordenado por el Gobierno para contener la ola de contagios de COVID-19.
Las medidas adoptadas por el Gobierno que derivaron en los cierres de todos los aeropuertos para vuelos aerocomerciales y cierres de fronteras terrestres y fluviales, tuvieron su origen a partir de determinar que "el virus ingresó al país a mediados de marzo, a partir de viajeros provenientes de Europa" donde la pandemia causó miles de muertes diarias.
Cancillería especificó que los ingresos por tierra y vías fluviales alcanzaron a 104.655 argentinos o residentes y que los mismos correspondieron a operativos de repatriación coordinado por los ministerios de Exteriores, Interior y Salud.
Las repatriaciones fueron separadas por etapas para poder coordinar los operativos de cuarentena obligatoria y aislamiento social de todos los pasajeros arribados del exterior, durante 14 días.
- Entre el 17 y el 31 de marzo ingresaron por tierra y vías fluviales 95.445 personas. Del 1° al 17 de abril, 9210", se indicó.
- Volvió el 88,7% de los argentinos y residentes que querían regresar.
La estimación es que la mitad de quienes ingresaron del 17 al 31 de marzo habían salido en viajes turísticos cortos y decidieron volver. Muchos lo hicieron en automóviles y ómnibus de larga distancia desde Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Las estimaciones indican que a mediados de abril, unos 20 mil argentinos, distribuidos en 82 países, expresaron sus deseos de regresar a la Argentina y aún no pudieron hacerlo.
Mientras tanto, a través de la Cancillería, el Estado los asiste a los fines de garantizar el hospedaje, la alimentación, la asistencia sanitaria y toda otra necesidad básica.