El Gobierno nacional despidió a 110 trabajadores del Hospital Posadas al justificar que "no cumplían con sus tareas" y aseguró que las desvinculaciones forman parte del proceso de "reordenamiento profundo" de los hospitales nacionales.
El Ministerio de Salud justificó las desvinculaciones por "ausencias injustificadas" y las enmarcó en el plan de "reordenamiento profundo" de los hospitales nacionales.
El Gobierno nacional despidió a 110 trabajadores del Hospital Posadas al justificar que "no cumplían con sus tareas" y aseguró que las desvinculaciones forman parte del proceso de "reordenamiento profundo" de los hospitales nacionales.
En un comunicado titulado "En los hospitales nacionales no hay lugar para gente que no trabaja", el Ministerio de Salud detalló que "luego de auditorias internas y controles de asistencia, se comprobó que estos contratados no cumplían con sus funciones o presentaban ausencias reiteradas injustificadas".
"Cada caso fue evaluado individualmente, y se siguieron todos los procedimientos legales y administrativos correspondientes", aseguró y arremetió: "En esta gestión no hay lugar para ñoquis ni acomodos".
"Cada peso que se malgasta en quienes no trabajaban, ahora se va a invertir en quienes si ponen el cuerpo todos los días, en mejores insumos, equipamiento y atención para los pacientes", justificó la decisión.
Además, señaló que la cartera de salud solicitó a la Secretaría de Trabajo que "levante de inmediato la Conciliación Obligatoria dictada por la situación del Hospital Garrahan" debido, a lo que consideró, como un "incumplimiento deliberado del sindicato ATE".
"El gremio eligió violar la ley y perjudicar a los pacientes. Por eso, también avanzaremos con el descuento del día a todos los trabajadores que se sumaron a estas medidas de fuerza ilegales. En esta gestión, nadie está por encima de la ley. El que no cumple, paga las consecuencias", rechazó.
Y completó: "Los hospitales no son refugios políticos ni oficinas de empleo: son espacios donde se salvan vidas. Vamos a seguir limpiando el sistema, sin miedo y sin pausas, para que la salud pública vuelva a estar al servicio de la gente y no de la casta política sindical".