En la misma línea, el Presidente dijo: “En vez de defender una universidad para ricos, deberían pedir una educación inicial de calidad para todos”. Y volvió a añadió: “Los queremos auditar, no queremos cerrar las universidades”.
Luego siguió: “En un país donde la gran mayoría de los niños son pobres y no saben leer, escribir ni realizar una operación matemática básica, el mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad con los recursos, la cultura y el tiempo común para poder estudiar".
"La universidad ha dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo para la misma”, analizó el mandatario.
Para Milei, el cambio de nombre fue clave
En el inicio, Javier Milei había detallado: “Quizás para algunos sea solo un simple cambio de nombre, pero para nosotros es el inicio de una nueva etapa donde enaltecemos la figura de nuestros más grandes próceres y símbolos nacionales para dejar atrás el culto a los políticos que arrastraron al país a la decadencia y a la humillación”.
El relanzamiento comenzó a las 19 horas y se realizó en presencia de todo el Gabinete nacional. El Presidente llegó al edificio apenas unos minutos antes, acompañado de su novia Amalia “Yuyito” González. Entre funcionarios e invitados especiales, se estima que asistieron cerca de 100 personas.