Los médicos cardiólogos intervencionistas levantaron esta tarde la medida de fuerza que realizaban desde ayer para reclamar los “honorarios bajísimos y falta de insumos".
El colegio de Cardiólogos anunció que levantan la medida de fuerza tras una mesa de diálogo y los médicos vuelven a atender.
Los médicos cardiólogos intervencionistas levantaron esta tarde la medida de fuerza que realizaban desde ayer para reclamar los “honorarios bajísimos y falta de insumos".
El colegio de Cardiólogos Intervencionistas de Argentina CACI había anunciado que durante dos días no se colocarían stents ni se practicarán angioplastías en todo el país.
Según informaron hoy en un comunicado, se levantó la medida de fuerza y se normalizan sendos procedimientos, luego de realizar una mesa de diálogo.
“Luego de iniciar una mesa de diálogo con efectores de salud, decidimos en la fecha, suspender el apagón de monitores. Deseamos dejar constancia, que nunca se dejaron de atender urgencias o emergencias durante este período", expresaron.
Esta medidas se había tomado en respuesta a "la crisis económica que atraviesa el sector de la cardiología intervencionista en Argentina”, aunque seguirán atendiendo urgencias, "para no dejar morir a los pacientes graves".
"Los médicos reclaman una respuesta por parte de las prepagas, las obras sociales nacionales y provinciales, pidiendo que el gobierno nacional intervenga urgentemente para solucionar este conflicto", expresaron.
En mayo, el CACI declaró la emergencia de la especialidad y advirtió que el sector atraviesa una "tormenta perfecta", entre la combinación de "honorarios profesionales prácticamente inexistentes por el deterioro inflacionario y el aumento exponencial del costo de los insumos que amenazan la realización de una práctica médica segura".
Advirtieron además que esta situación provoca que "obras sociales y prepagas dilaten cada vez más en el tiempo la entrega de los insumos, lo que somete a los pacientes a un riesgo mayor por la demora en el tiempo a su tratamiento".
Los médicos destacaron que con sus prácticas cada año en la Argentina evitan 200.000 muertes aproximadamente y, que de persistir la actual situación se incrementará la mortalidad en el país por esta enfermedad siendo la primera causa de muerte en la Argentina y el mundo. "Tal como ocurrió en la pandemia", señalaron.
Los cardiólogos intervencionistas advierten que de no haber una respuesta por parte de las autoridades de las prepagas, las obras sociales y del gobierno respecto de esto, la medida de fuerza se incrementará y llegará a un punto en que habrá un deterioro irreversible de la especialidad.