"No habrá cambios en el esquema de subsidios ni habrá modificaciones en las tarifas como respuesta a un paro", reveló una fuente al tanto del intercambio que mantuvo el presidente Milei con los ministros.
En ese marco, en la Casa Rosada dicen que el Gobierno no piensa intervenir ni recibir a los sindicalistas para negociar una salida al conflicto, que lleva más de un mes en medio de negociaciones paritarias entre representantes sindicales y empresarios sel sector privado.
"Los sindicalistas están perjudicando a 4 millones de personas, que la UTA se vaya a la UTA que los parió", ironizó una fuente del Gobierno, ironizando sobre el reclamo gremial para que los llame el presidente Milei.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich montó una campaña para que aquellos empleados que se sientan “obligados a parar” puedan “hacer la denuncia”.
En medio del paro de colectivos que se lleva a lo largo de todo el país, emitió un mensaje desde sus redes sociales oficiales donde asegura que “la libertad de trabajar” de los ciudadanos “está protegida” y recordaron que la Línea 134 está abierta para que quienes se sientan “obligados” a no presentarse en sus puestos de trabajo, puedan llevar adelante una denuncia.
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Por su parte, los choferes denuncian un fuerte deterioro de sus ingresos y piden que las empresas y el Estado se hagan cargo de la recomposición, mientras que el Gobierno salió a responder con una denuncia de extorsión.
El gremio pedía $1.700.000 de salario básico; las empresas dicen que pueden aumentar un 6% más bonos, lo que dejaría el básico en alrededor de $1.204.000 en mayo más un bono de $ 50.000 en junio lo que significaría un aumento del 9,1% , pero el gremio reclama un 40% por el poder adquisitivo perdido en el año por la inflación acumulada.
El sector empresarial dice que no puede hacer frente a los aumentos que pide el gremio y que para eso debería recibir una autorización por parte del Estado a aumentar tarifas, particularmente en el AMBA o un aumento en los subsidios del Estado.
El Gobierno rechazó ambas posibilidades, porque considera que el aumento tarifario derivaría en mayor inflación y el aumento de subsidios sería contrario a la política de "motosierra" del plan económico de Milei.