Especialmente en un sector de la clase media que se indigna con la corrupción K y que apoyó a Milei para que baje la inflación, cosa que el presidente hizo pero a costa de una fuerte caída del poder adquisitivo de los sectores de clase media y baja.
Crisis agitada por la expresidenta Cristina Kirchner, que tomó una encuesta difundida por la UCA para sembrar dudas sobre el plan económico.
El informe advierte que el 50% de la clase media no llega a fin de mes y está endeudada con tarjetas de crédito, que usa para comprar alimentos; mientras que un 20% de los argentinos más ricos gastan sus dólares en mejorar los índices de consumo en bienes durables y viajes al exterior, lo que podría derivar en otra eventual crisis por falta de dólares.
El dólar, las reservas y el FMI entre las preocupaciones de la Casa Rosada
Luis Caputo en evento Pyme.jpeg
"Los dólares del FMI que deberían haber sumado a las reservas terminan fugándose", según denunció la expresidenta, y todo el gobierno salió a responder.
A esa presión, el Gobierno, con el presidente, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en tándem, salieron a refutar con una férrea defensa del rumbo económico, la promesa de acumular reservas a través de superávit fiscal del Tesoro y desmentir una eventual devaluación.
Todo ese debate terminó ocupando el centro del escenario político de precampaña a días del cierre de alianzas electorales, con la primera misión de técnicos del FMI que llegó a Buenos Aires el martes y culminó el viernes, para evaluar la marcha del plan y el cumplimiento de las metas firmadas por Milei en el acuerdo de abril.
Fuentes oficiales del FMI confirmaron a A24.com que este viernes “la misión técnica del FMI encabezada por Bikas Joshi concluyó su visita a Buenos Aires como parte de la primera revisión del acuerdo bajo el EFF”.
“Las conversaciones con las autoridades argentinas continúan siendo constructivas. En el marco de dicha revisión, continuaremos trabajando en los próximos días y brindaremos más información sobre los próximos pasos a su debido tiempo”.
En ese marco, tal como adelantó A24.com esta semana, Milei espera contar con el apoyo del FMI en la revisión del acuerdo, y con un nuevo desembolso de 2000 millones de dólares en julio, con el mercado cambiario controlado, llegar sin mayores sobresaltos a las elecciones de medio término.
Milei y la promesa de bajar la inflación para convencer a la clase media
Javier Milei confirmó que sigue apostando a su relato de outsider y enfrenta ahora el desafío más complejo: cómo sostener el ajuste económico y el apoyo electoral que lo llevó al poder en 2023. En ese clima, esta semana redobló la apuesta y pidió que lo voten en todas las provincias para llevar la motosierra y el ajuste a todo el país.
Pero la crisis silenciosa de la clase media empieza a encender las alarmas en la Casa Rosada sobre qué pasará con las expectativas de ese sector que sostiene el empleo y la economía real, se canse de esperar que el equilibrio macro empiece a derramar en la micro y el consumo.
El Gobierno espera enfrentar ese desafío con la promesa de que el ajuste llevará a que “la inflación siga bajando en los próximos meses”.
Consciente de que la economía será la madre de todas las batallas en la campaña, Milei le agrega la “batalla cultural” contra “la casta”, la “corrupción” y el “populismo”.
En ese marco, la Casa Rosada salió a enfrentar a los gremios estatales, ratificó más despidos y prepara nuevos anuncios de medidas de desregulación y eliminación de organismos del estado, antes de que este 8 de julio venzan las facultades extraordinarias delegadas al PEN por el Congreso en la ley bases.