El gobierno salió a defender la marcha del plan económico y habló sobre las presiones devaluatorias. Hermetismo por la revisión del acuerdo del FMI y la salida de dólares.
Ministro de Economía, Luis Caputo, habló en un evento Pyme sobre la marcha del plan económico y buscó llevar tranquilidad ante la salida de dólares. Foto: Ministerio de Economía.
La misión del FMI, que llegó esta semana para la primera revisión técnica del acuerdo de refinanciación de la deuda firmado por la administración de Javier Milei en abril, culminaba en medio de un total hermetismo y desmentidas del Gobierno nacional sobre una crisis de reservas por la salida de dólares y el incumplimiento de la meta firmada con el Fondo.
El Gobierno salió a aclarar que el déficit de cuenta corriente superior a los 5.000 millones de dólares que se produjo en el primer trimestre “no es un problema en un contexto de crecimiento económico”.
Desde el FMI aclararon que no van a formular declaraciones hasta que culmine la evaluación de la primera misión, que esta semana encabezó el equipo técnico dirigido por Bikas Joshi, para analizar la marcha del programa acordado para este año.
El Gobierno espera que el Fondo le otorgue un waiver (perdón) por no cumplir la meta de acumulación de 4.000 millones de dólares de reservas, a cambio de mostrar un sobrecumplimiento de otras variables, como fueron el superávit fiscal, la desaceleración de la inflación y el crecimiento de la actividad económica, de modo que el directorio del organismo internacional apruebe el segundo desembolso de 2.000 millones de dólares previsto para el mes de julio.
El apoyo del FMI a la marcha del plan económico de Milei le permitiría al Gobierno llegar sin sobresaltos a las elecciones legislativas de medio término del 26 de octubre.
“Hay varios sectores de la economía que esperarían que hubiera una acción del Gobierno para devaluar el peso, y eso no va a pasar. Como lo ha explicado el ministro de Economía en su momento, el libre cambio es lo que rige en la Argentina dentro de las bandas establecidas”, salió a aclarar este viernes el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El jefe de Gabinete admitió que, desde el Gobierno, “lo seguimos atentamente -la salida de divisas por parte del turismo-, pero lo vemos como el resultado de un cambio importante en la política”.
“Primero, hay libertad de cambio y, dentro de las bandas, el dólar se mueve libremente”, señaló el jefe de Gabinete en declaraciones radiales, y argumentó que esta salida de dólares es producto de que la Argentina está descapitalizada y necesita inversión.
La explicación más técnica la había dado anteriormente el viceministro de Economía, José Luis Daza, en un seminario ante banqueros y financistas, cuando indicó que no le “preocupa el déficit de cuenta corriente” porque es un fenómeno “absolutamente esperable y razonable” en el contexto de crecimiento del país.
Según Daza, para un “país descapitalizado como Argentina, que está creciendo al 6 %, es absolutamente razonable que tenga un déficit de cuenta corriente del 2 %”.
Explicó que el déficit de cuenta corriente es la diferencia entre el ingreso y el gasto del país, o la diferencia entre el ahorro y la inversión. Destacó que, a diferencia de otros países, en Argentina “el fisco está ahorrando” y no presenta un “desahorro generado por el fisco”.
Gran parte de este déficit “está explicado fundamentalmente por la inversión, está financiado por el sector privado y está generado por el sector privado”, señaló.
Daza reiteró que Argentina tiene un “tipo de cambio flotante” que “se va a determinar por la oferta y por la demanda de dólares”.
Aseguró que “el tipo de cambio no está planchado y no está controlado”, al tiempo que afirmó que los economistas “no tenemos ninguna herramienta útil para poder predecir tipos de cambio”.
En ese sentido, al repostear un mensaje en redes sociales, Daza dijo que “todos, deberían ver las 3 anclas siempre. Caputo lo dijo en un programa, que existen muchos mecanismos para comprar reservas sin afectar el dólar” y puso como ejemplo “la compra que hizo el Tesoro la semana pasada de 200 millones de dólares con la estrategia de “absorber grandes bloques” para acumular de manera indirecta reservas” sin intervención del BCRA en el mercado de cambios.
El funcionario proyectó un “cambio fundamental en la balanza de pagos” con el sector energético y minero, que podría generar un superávit de “entre 50 y 60.000 millones de dólares”, equivalente a “dos sectores agropecuarios”.
En medio de una nueva polémica con el campo por la suba de retenciones a las exportaciones de soja y maíz, el viceministro de Economía anticipó “fuertes entradas de capitales a la Argentina” en un sistema de “precios libres” y “flotación”, que llevarán a “mayor inversión y mayor crecimiento”.
