Se trata de un expediente cuenta con información aportada por el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, sobre manifestaciones realizadas en Twitter por dos miembros del grupo Revolución Federal que incluyeron amenazas de muerte contra la vicepresidenta, su hijo Máximo Kirchner y el jefe de Estado Alberto Fernández, como también incitaciones a cometer delitos.
El líder de Revolución Federal a A24.com: "Me pagó Caputo"
Jonathan Morel, le confirmó a A24.com que recibió dinero de la empresa de Caputo, aunque aclaró que fue por el pago de un trabajo grande de carpintería. Aseguró que nunca lo vio, que solo trató con Rossana Caputo, y que se enteró pasado un tiempo sobre su relación de parentesco.
Morel indicó “no conozco a nadie, solamente a Rosi, no entiendo porque involucran gente que confíó en la mano de obra argentina, que ayuda a los pequeños emprendedores”.
Describió que es dueño de una carpintería que trabaja con madera maciza en Boulogne, en una calle muy transitada por donde pasó Rossana Caputo. Explicó que así se conocieron “me pidió un presupuesto, lo pasé, me pidió factura y demás. Cuando abrí mi negocio decidí que para competir tenía que aceptar tarjetas de crédito, entregar factura, por eso me contrató”.
Según él mismo relato, cumplido el primer trabajo Rossana le preguntó si conocía a alguien que hiciera mesitas de luz de madera. "Cuando no puedo tomar un trabajo lo tercerizo y me gano una comisión, eso hice con ella. Busqué colegas, pedí presupuesto, le mandé las ofertas y se terminó dando, pero la verdad ella sabía que no tenía la estructura y que no podía hacer el laburo, y que era una persona en quien podía confiar”.
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Brenda Uliarte participó de encuentros de Revolución Federal (Foto: Télam).
El pedido incluyó 144 mesitas de luz, entre otros objetos para un hotel en Añelo, provincia de Neuquén. Presentaron muestras para que les aprobaran el trabajo, y a la hora de cobrar, Morel explicó que él facturó la parte de su comisión y el resto de los talleres y proveedores presentaron sus propias facturas.
En este sentido, le contó a A24.com, que todos facturaron “6 millones 906 mil pesos: 6 millones para el fideicomiso de Añelo, 770 mil de la instalación a cargo de cuatro personas en Neuquen, y 174 mil para la firma Santa Clara del Sur”.
Sobre los pagos detalló “no me quedó un peso de todo lo que me pagó Caputo, me la tuve que gastar toda”, es por eso que decidió enfocarse más a la carpintería y no salir por un tiempo a protestar hasta recuperar su negocio: “Me tiene mal pensar para que mierda me quejé, hice tanto quilombo”.
Comentó que “después de todo el esfuerzo, de haberme roto el culo y demás, solamente me pude comprar un teléfono y una computadora, olvídate de viajar, un auto o mudarte. Sólo pude pagar deudas, comprar el teléfono y una computadora”.
Jonathan Morel se presentó como “un pibe que tuve suerte y ganas, que salí de la Villa La Rana, con un padre falopero, esquizofrénico, chorro y una mamá soltera de 16 años, que no terminé la secundaria, que trabajo desde los 9 años y me rompí el culo toda mi vida”.
Dijo que aprendió carpintería por internet, pero no se ve como carpintero toda la vida, porque él se siente un emprendedor, un comerciante.
Sobre la banda que intentó matar a Cristina Kirchner expresó: “No conocemos a nadie, me parecen unos dementes”.