Por Gustavo Schutt (*)
Por Gustavo Schutt (*)
“No puedo dedicar tiempo y energía a preparar las estrategias para una transición o salida de mi negocio”, es una frase habitual entre los dueños de empresas.
Los números lo confirman: según los resultados de la encuesta Dueños de empresas y el proceso de transición, realizada entre empresarios argentinos, solo el 27% de ellos realizó alguna capacitación formal vinculada a este tema.
Tarde o temprano, todos los dueños, emprendedores, fundadores, cofundadores de un negocio deberán atravesar una transición.
Ese puede ser uno de los momentos donde más se cosecha lo que se ha sembrado, siempre y cuando se lo haya preparado de manera adecuada.
Esta preparación debería ser parte habitual del negocio, lo cual permitiría estar siempre listos, aunque tal como muestran las cifras, es un aspecto que muchos dueños no atienden como corresponde.
Para tener una empresa transferible, debemos haberlo planificado y trabajado durante un tiempo.
Aunque suene contrario a la intuición, el mejor momento para comenzar a planificar una transición no es otro que el inicio del negocio. Si no lo hicimos, lo mejor es comenzar a hacerlo lo antes posible.
Para todos es importante desde lo emocional, ya sea que se trate de una venta, una transferencia a la familia o cualquiera de las alternativas existentes.
Esos son solo algunos de los temas que podemos mencionar.
Además, durante el proceso de transición, el negocio debería seguir mejorando, siempre creciendo e incrementando su valor.
Lamentablemente, tal como muestran las estadísticas expuestas, la mayoría no se prepara personalmente y tampoco prepara a sus empresas.
Si comenzaron el negocio "con el final en mente", ¡excelente!
Si comenzaron a trabajar estos temas después, es mejor que no haberlo hecho.
Pero si aún no empezaron, háganlo sin perder tiempo. Nunca es tarde para ponerse en marcha.
(*) El autor es consultor especializado en Exit Planning y autor de “La reinvención del dueño”.